Es conocida la frase “circo, maroma y teatro”, que se utiliza para especificar que se hará todo lo posible por lograr lo que se desea. Traemos esta frase a colación, para aplicarla al magnífico espectáculo que promueven la SAS y el ISIC los días 7, 8 y 9 del presente, a las 20:30 horas, en el Teatro Pablo de Villavicencio.
Se trata de una función en la que se conjugan circo, danza y música, titulada Solus Amor, en la que se mezclan acrobacias, bailes y coreografías representados por la compañía húngara Recirquel, fundada en 2012 por Bence Vági, que se ha convertido en una de las compañías contemporáneas de circo más importantes, y es la primera vez que visita México, escogiendo la ciudad de Culiacán.
La palabra circo proviene del latín “circus”, que significa círculo y originalmente eran instalaciones que se usaban para carreras de caballos, como se puede apreciar en la película Ben Hur, filmada en 1959 y protagonizada por Charlton Heston, cuyo escenario se construyó en los estudios de Cinecittá, en Roma, imitando el Circo Romano de Antioquía.
El circo es un espectáculo que atrae a chicos y grandes. Cuando llega un circo a un pueblo o ciudad constituye una gran fiesta, ya se trate de una simple carpa pueblerina o de un circo de tres pistas. Recordemos la inolvidable película de Federico Fellini, La strada, de 1954, donde Anthony Quinn en una escuálida carreta recorre los pueblos y hace el papel de Zampanó, un hombre fuerte, y Giuletta Masina, Gelsomina, se convierte en su asistente.
Sin embargo, el espectáculo que nos trae Recirquel a Culiacán es un circo acrobático excepcional, como lo definió Kristian Kristof, Gerente de la compañía, en tres palabras: “amor, ilusión y perfección”.
¿Disfruto el mágico arte del circo?
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