Facilitando la sucesión

DUEÑEZ* EMPRESARIA
    Por todo esto es necesario contar con instrumentos que faciliten el tránsito entre el líder actual y el siguiente. Los que vemos más relevantes son: calidad de diálogo, manejo de conflictos, creación y respeto de compromisos y ejecución de la entrega

    Hay instrumentos muy potentes que podemos utilizar en la sucesión. Tenemos que aprender a manejarlos

    Los procesos sucesorios en los negocios familiares son a menudo complejos, especialmente si el que deja el mando ha sido un líder fuerte y exitoso. Su poder impacta más de lo que él mismo dimensiona.

    En el periodo de implementación, la comunicación entre el sucesor y el sucedido es crucial. Los rumores proliferan en todos los niveles. Algunos directivos siguen hablando con el fundador que se va. La confianza mutua debe fortalecerse contra todo.

    El líder saliente querrá imponer la visión de futuro. El entrante buscará crear la suya con su equipo, y querrá ser más autónomo y trabajar en su proyecto. La visión del hijo o hija que asume el liderazgo tiene que ser propia.

    Los viejos colaboradores sufren también, y tienen dificultades para acoplarse al nuevo sistema. Es probable que en poco tiempo se lleve a cabo una reconformación del equipo directivo, o un reacomodo de algunos de ellos.

    Por todo esto es necesario contar con instrumentos que faciliten el tránsito entre el líder actual y el siguiente. Los que vemos más relevantes son: calidad de diálogo, manejo de conflictos, creación y respeto de compromisos y ejecución de la entrega.

    Calidad de diálogo. La comunicación debe ser el mecanismo fundamental de gestión al implementar la sucesión. La necesidad de contar con plena apertura es esencial. La transparencia no puede ser a medias.

    Ventilar los difíciles temas que acompañan el proceso sucesorio demanda otro nivel de pensamiento conjunto. El manejo de discrepancias solo puede abordarse con rectitud de intención, con plena confianza y respeto, con valentía y delicadeza para expresar los desacuerdos.

    La manera particular como vamos a manejar la sucesión en cada familia empresaria ha de partir de un común acuerdo entre los accionistas y de un proceso transparente para implementarlo. La turbiedad fácilmente se convierte en un veneno mortal en estos casos.

    Establecer una plataforma de comunicación abierta es básico para asegurar la calidad de diálogo que el proceso de sucesión exige. Esta plataforma se sustenta en la clara definición de reglas, en el diseño adecuado del plan de sucesión, y en la creación de mecanismos que faciliten la apertura y la confianza.

    La dinámica de la relación entre familiares puede verse afectada por sentimientos de sospecha y desconfianza si la familia no se comunica abiertamente y el proceso no asegura la objetividad en las decisiones.

    Manejo de conflictos. Los desencuentros que con mayor frecuencia evidenciamos durante el periodo de implementación de la sucesión están relacionados con la lucha del poder y el manejo de visiones diferentes.

    Estos conflictos mencionados se agravan cuando adicionalmente la fórmula de propiedad del proyecto hereditario no está alineada con la estrategia de sucesión.

    Las mejores familias empresarias no son aquellas donde no hay conflictos, no. Son más bien esas pocas donde los conflictos se enfrentan y abordan con serenidad y empatía, donde todos son escuchados y tomados en cuenta.

    Creación y respeto de compromisos. Son varios los temas donde es importante aprender a tomar y respetar acuerdos, en especial en el proceso de precisar los talentos requertidos en los sucesores, en cómo asegurar objetividad y profesionalismo en la elección de sucesores, en lo programas de formación de estos, en las fechas de entrega y de retiro, y en otros temas más que deben identificar y cuidar los líderes.

    Entrega paulatina del poder. En este período de traslape se persigue como propósito empoderar al sucesor y desempoderar al predecesor. Esta entrega se conjuga en gerundio, se va dando gradualmente, va ocurriendo poco a poco.

    Esto conlleva varios lapsos durante los cuales el nuevo líder va tomando responsabilidades en diferentes campos de la dirección primero, y luego de la Dueñez. Cada una de ellas implica adquirir más poder de parte del sucesor, lo que paralelamente le va preparando para liderar en la cima.

    En la práctica estos cuatro instrumentos debemos saber usarlos todos juntos con destreza. Todos ayudan a que la implementación de la sucesión sea más fluida y eficiente.

    * “Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois

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