"Gobierno Corporativo para PYMES"

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Muy frecuentemente la frase de “Gobierno Corporativo” se utiliza como uno de esos nuevos términos de la modernidad, que suenan elegantes, sofisticados, extravagantes, pero en realidad es solo una expresión para identificar un determinado mecanismo estructurado y ordenado de cómo llevar la administración de una sociedad empresarial, desde la visión de largo plazo (estratégica) hasta los hechos, en el corto plazo (la operación).

Suena tan sofisticado este concepto, que más de alguna persona habla de él con un lenguaje muy florido, suena “snob”, lo presume, pero lo más seguro es que ni lo aplica, ni lo entiende.

Vamos desde el principio. El buen “Gobierno” en un negocio o en una empresa es una necesidad desde que el ser humano decidió emprender, es decir, desde la antigüedad, y el “Gobierno Corporativo” es una necesidad desde que las empresas son propiedad de dos o más personas, es decir, una sociedad.

El “Gobierno” de un negocio podría definirse como la forma en como ésta se dirige y se controla. Hay muchas maneras de hacerlo. Puede ser por una o varias personas. De hecho, de acuerdo a la Ley de Sociedades Mercantiles, sabemos que cuando un negocio es una empresa legal, puede ser dirigida por un Administrador Único o un Consejo de Administración (Artículos 142-143).

El término “Gobierno Corporativo” se refiere también a la forma en que se dirige y controla una sociedad empresarial, pero a través de un conjunto de estructuras (Consejo de Administración, comités y gerentes), con responsabilidades (reglas y mecanismos) y herramientas (actas, indicadores de desempeño y líneas de defensa), que está obligado con los accionistas a una trasparencia, equidad, rendición de cuentas y la democratización en la toma de decisiones.

Los principios o recomendaciones que integran las mejores prácticas de Gobierno Corporativo establecen las relaciones entre la Asamblea de accionistas, el Consejo de Administración, directivos y el resto de las partes interesadas, y estipula las reglas por las que se rige el proceso de toma de decisiones sobre la compañía, con el objeto final de operar con estabilidad, asegurar la continuidad en el lago plazo y de incrementar el valor de la sociedad.

¿Funciona todo eso para PYMES y que son propiedad de un solo dueño? ¡Claro que sí! Pero se requiere de algunos ingredientes elementales, como el que debe ser adaptado, adoptado y continuamente actualizado.

Primero, tiene que ser adaptado, porque no todas las recomendaciones o principios que se recomiendan como “mejores prácticas”, aplican a todo tipo de negocio. No es una “camisa de fuerza”.

Segundo, tiene que ser adoptado, porque su implantación requiere el compromiso del dueño y los directivos.

Tercero, tiene que ser actualizado, porque siempre debemos ver la manera de hacerlo mejor y eso implica que nuestras estructuras, funciones y herramientas deben estar acordes a los tiempos y riesgos que estamos dispuestos a correr. En el “Gobierno Corporativo” también se cometen errores, no es una “camisa contra balas”, pero si es bien aplicado, ciertamente dará más certidumbre a los involucrados. Por ello, también este sistema debe ser sujeto de “mejora continua”.

Hoy en día, podemos observar que éste se ha convertido en un tema relevante e incluso indispensable en organizaciones, ya que resulta necesario para supervivir y trascender ante un ambiente turbulento. Año tras año aumentan el número de empresas no sólo grandes si no medianas, pequeñas, privadas, públicas y de todo tipo que empiezan a implementar este tipo de conocimientos.

Pero, ¿es que el Gobierno Corporativo sirve para todo tipo de empresa? ¡Claro que sí!

Para las empresas públicas (en Bolsa) y las entidades reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la aplicación de diversas recomendaciones del Gobierno Corporativo es una obligación.

Para un negocio privado, el Gobierno Corporativo es un principio de estructura, cuerpo, orden, control y dirección. 

Para un negocio familiar es, si no una seguridad, un buen principio para buscar la continuidad y estabilidad en el futuro, para que siga funcionando cuando se encuentre a cargo de la siguiente generación.

Ahora que estamos discutiendo acalorada y apasionadamente la elección de una clase de gobierno, gobernantes y un proyecto de país, resulta interesante que nos cuestionemos, que tipo de gobierno, gobernante y proyecto de empresa, tenemos y queremos para nuestros propios negocios. Por ello, le pregunto ¿y cómo lleva usted mismo el gobierno de su negocio? Y de verdad ¿tiene proyecto de negocio?

Dicen que el buen juez por su casa empieza, ¿usted cómo lo ve?

Espero sus comentarios que enriquezcan nuestra cultura empresarial.