Hoy la infancia no se vive, se consume

28/04/2024
    Lxs niñxs de estas nuevas generaciones están creciendo en una dualidad donde se les dice que tienen que amarse como son y, al mismo tiempo, se les muestra toda una gama de productos para que eviten, retrasen o eliminen imperfecciones y con este discurso, también se les dice constantemente que hay algo malo en sus rostros y que deberían eliminarlo.

    Durante los últimos años, en redes de contenido corto como TikTok e Instagram se han popularizado videos de un minuto llamados “Get Ready With Me (GRWM)”, donde jóvenes y adolescentes en su mayoría muestran su proceso de arreglo personal que va, muchas veces, desde que salen de bañarse hasta que se ponen la última prenda. Otros videos de este tipo se enfocan principalmente en el arreglo del rostro, donde muestran toda su rutina del cuidado de la piel (skincare), lo que le ha dado foco a ciertos productos y marcas.

    El impacto que esta clase de contenido ha tenido en lxs niñxs es impresionante, pues poco a poco se empezó a ver en esta misma red que las infancias empezaron a subir sus propios “GRWM” con los mismos productos o productos similares que otros creadores de mayor edad consumen.

    Sin profundizar, que lxs niñxs hagan esta clase de videos parece una simple réplica de lo que ven, pero en realidad es un problema: las infancias no están jugando ni replicando algo de forma inocente, las infancias se están preocupando de más por su apariencia y ¡por no envejecer!

    La exposición constante en redes de esta clase de productos crea en las infancias necesidades y preocupaciones que para ese momento de su vida no deberían tener: no es normal que piensen que necesitan un suero antiarrugas cuando son menores de 15 años (incluso si son menores de 20 años), no es normal que piensen que para existir necesitan una piel perfecta.

    En LEXIA hemos realizado investigaciones sobre las nuevas generaciones y se ha identificado que las infancias viven adolescencias prematuras, anticipadas, y que redes sociales como TikTok marcan tendencias en su lenguaje y desarrollo.

    Hoy son lxs niñxs uno de los públicos que más consumen productos cosméticos y de “skincare”, las marcas lo saben y lo utilizan a su favor haciendo campañas publicitarias con personas cada vez más jóvenes, o bien, enviándoles a “influencers” menores de 20 años sus productos. Estos al utilizarlos y lucir una piel “perfecta” y bonita, convencen al público de que sí funcionan y que son necesarios, pero la realidad es que los productos en ellos no hacen casi NADA porque no son necesarios para su edad.

    ¿Por qué esto es un problema para las infancias? En primer lugar, crearles una conciencia de consumo tan fuerte es perjudicial para lxs niñxs, ya que piensan que tener estos productos de belleza es tan esencial como, por ejemplo, comer.

    Es decir, si desde una corta edad se les dice que es NECESARIO prevenir el envejecimiento y tener una piel perfecta (sin manchas, sin acné, sin poros, sin textura, etc.), crecerán creyendo que es BÁSICO tener productos determinados en casa y que si no los tienen algo malo puede suceder.

    En segundo lugar, crearles una conciencia donde las infancias piensen que deben tener la piel perfecta, es, justamente, no dejarles vivir su niñez.

    Lxs niñxs de estas nuevas generaciones están creciendo en una dualidad donde se les dice que tienen que amarse como son y, al mismo tiempo, se les muestra toda una gama de productos para que eviten, retrasen o eliminen imperfecciones y con este discurso, también se les dice constantemente que hay algo malo en sus rostros y que deberían eliminarlo.

    Lxs niños crecen con la preocupación de esas imperfecciones cuando, en realidad, son algo completamente natural (al igual que las arrugas y el envejecimiento en sí) y en vez de vivir con naturalidad y aceptación al proceso de crecer, viven con la constante angustia de tener esas “imperfecciones”, por lo que se ven orillados hasta a exigir los productos que los “influencers” muestran en sus vídeos.

    Y por último, e igual de manera muy contraproducente, la aplicación de muchos de los productos de skincare que exigen y creen que necesitan pueden repercutir de manera negativa en la salud de su piel produciéndoles dermatitis, acné, quemaduras y efectos nocivos en la barrera cutánea, pues esta clase de artículos contienen químicos que la piel de lxs niñxs no soporta. En consecuencia, si estos productos les producen “imperfecciones”, creerán que necesitan de otros productos para contrarrestarlo o bien, que lo que tanto temían sucedió, lo que les hace entrar en un círculo vicioso espantoso.

    Entonces, ¿cómo se vive una infancia desde la preocupación, angustia y miedo de verse mal o “viejx”?

    Es simple: no se vive. Lxs niñxs no juegan al skincare, lo consumen. Hoy nuestras infancias están híper envueltas en el consumo de productos de belleza para verse y sentirse bien, pero lo que en realidad les genera es desesperación (antes y después de la satisfacción momentánea al obtener el producto deseado) y les produce una obsesión por estos artículos de belleza.

    No es casualidad que lxs niñxs tengan esta preocupación excesiva por el aspecto de su piel si están expuestos constantemente al discurso de piel perfecta a través del consumo de productos de skincare. Hoy las infancias no juegan, se preocupan.

    * La autora Zaira Nápoles (@zaira_napoles) es licenciada en filosofía y escritora de tiempo completo. Actualmente funge como investigadora cualitativa en LEXIA y se especializa en temas de filosofía, cultura, sociedad, género y violencia.

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    Animal Politico / @Pajaropolitico

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