Iniciamos ayer la semana con una jornada mixta en Asia y Europa y negativa en América. Las bolsas de Nueva York cayeron nuevamente, en medio de datos financieros de los bancos comerciales y del conflicto armado que se desarrolla en Oriente Medio. El Dow Jones sumó seis días de pérdidas, mientras el Nasdaq y el SP500 cayeron por segundo día al hilo. El mercado accionario no logró recuperarse de una semana difícil ocasionada por las preocupaciones sobre la inflación y un mal comienzo de la nueva temporada de ganancias corporativas.
La semana pasada destacó el reporte de índice generalizado de precios al consumidor, donde los datos de inflación estadounidense fueron más altos que lo esperado, con un aumento mensual del 0.4 por ciento, superior al estimado del 0.3 por ciento y dejando la tasa anual en 3.5 por ciento (desde el previo 3.2 por ciento). Los inversionistas también digerían que las ventas minoristas estadounidenses aumentaron 0.7 por ciento durante marzo, lo que constituye el último indicio de que el consumo aún es fuerte a pesar de las presiones inflacionarias.
El martes se presentarán los datos de construcción de nuevas viviendas en Estados Unidos, así como la producción industrial. El jueves, la Reserva Federal de Filadelfia presentará varios indicadores económicos que incluyen datos sobre las condiciones comerciales, el empleo y la actividad manufacturera.
La economía de Estados Unidos continúa sorprendiendo al alza dada la fortaleza del mercado laboral y la robustez del consumo. Adicionalmente, en el mes de marzo se dio a conocer que el sector manufacturero, que habría permanecido en territorio de contracción en el último año, comenzó a crecer nuevamente. Por tal motivo, revisamos nuestra expectativa de crecimiento para Estados Unidos de 1.8 a 2.1 por ciento para 2024.
En México, las bolsas cayeron por segundo día al hilo, de cara a la entrega de reportes financieros de las empresas locales. Los inversionistas se contagiaron del recelo en los mercados globales pese a que las tensiones geopolíticas podrían no escalar más en Oriente Medio. Es posible que los operadores se mantengan atentos a los resultados financieros de las empresas del primer trimestre del año den un rayo de luz sobre las cotizaciones del mercado, pues se podría evaluar el impacto de las tasas de interés altas.
En temas energéticos, tenemos que los precios del petróleo cayeron en dos de las últimas tres sesiones, mientras que los operadores vieron que Israel defendió un ataque aéreo a gran escala por parte de Irán y Estados Unidos enfatizó que quiere evitar una guerra más amplia en Oriente Medio. Así, el precio del contrato de mayo del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, cayó 25 centavos para cotizarse en 85.41 dólares, mientras que el precio contrato de junio del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, bajó 35 centavos para marcar 90.10 dólares por barril.
Irán lanzó el pasado sábado más de 300 drones y misiles contra objetivos militares en Israel en un ataque que el Presidente estadounidense, Joseph R. Biden, calificó de “sin precedentes”. Aunque significativo en escala, el ataque iraní causó pocos daños en Israel. La base de la Fuerza Aérea Nevatim, en el sur de Israel, sufrió daños leves y una menor de edad sufrió heridas graves, de acuerdo con el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari. Irán describió el ataque como una operación limitada en la que la República Islámica ejerció su legítimo derecho a la autodefensa tras el ataque con misiles a sus instalaciones diplomáticas.
En asuntos cambiarios, observamos que el peso mexicano ligó ayer cinco días de pérdidas ante el dólar, ya que los inversionistas evaluaron la posible escalada de los conflictos armados en Oriente Medio. De acuerdo con los registros del Banco de México, la moneda azteca cerró ayer en 16.72 pesos por dólar en su modalidad interbancaria, lo que representa una pérdida de 7 centavos con respecto al cierre previo, cuando tuvo su segundo mayor descalabro diario en lo que va del año. Por su parte, el Índice Dólar, o DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, ganó marginalmente para colocarse en 106.22 unidades, su nivel más alto desde noviembre de 2023.
El pasado sábado, Irán disparó 300 drones y misiles hacia Israel en represalia por un presunto ataque israelí que mató a altos funcionarios iraníes en Siria. El ataque fue el primer ataque directo a Israel desde territorio iraní. Si bien los inversionistas consideran que el conflicto podría no escalar más, ya que se espera la intervención de organismos internacionales para evitarlo, los operadores mantuvieron cierto margen en sus negociaciones.
Algunos analistas opinan que no puede descartarse una reacción negativa en el escenario de una respuesta militar. De ocurrir este escenario negativo, se observarían presiones para alzas significativas del tipo de cambio, en el que tan sólo en las últimas dos jornadas observamos una depreciación de alrededor de treinta centavos. Los principales miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte han conminado a Israel para que evite una contestación bélica a Irán; según los expertos, de materializarse este hipotético evento, la magnitud del conflicto podría escalar a proporciones de muy alto riesgo para la región y, eventualmente, para el resto del planeta. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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