Rocha fue al Congreso en son de paz
Informe súbito, parafernalia anulada

OBSERVATORIO
    Sucedió lo que estaba previsto en el libreto del Informe así se hubiera realizado el 29 del mes pasado o en cualquier otra fecha. La nota discordante la llevó el Partido Sinaloense en la voz de la diputada Viridiana Camacho quien calificó la comparecencia de opaca y soterrada, optando el Gobernador por ignorar el buscapiés y contestar cortésmente a pesar de contar con la alternativa de descalificar al oponente.

    Había expresado el Gobernador Rubén Rocha Moya en el informe popular que presentó el sábado que dicho evento no sustituía la obligación constitucional de rendir cuentas ante el Congreso del Estado, y ayer los diputados lo citaron imprevistamente a cumplir con el protocolo oficial de realizar el balance ante los asambleístas y que éstos lo cuestionaran sobre los resultados del segundo año de gobierno. Al final de cuentas, sin el ritual del poder acostumbrado para estos casos se cumplió la formalidad y se sacrificó el besamanos.

    Es que la tribuna legislativa lo sigue siendo sin importar las circunstancias. Podría criticarse el formato, y lo súbito de la comparecencia, pero la esencia es el encuentro cordial más allá de lo rijoso entre dos poderes, el Ejecutivo y Legislativo. Inclusive pudo prescindirse de la solemnidad y ello no significó que el balance se dañara. Las estadísticas, proyecciones y cómputos nada saben de la escenografía política; a la gente le importan los resultados y hasta abomina la liturgia del aplauso y el asentimiento autómata con el único propósito de sacar alguna tajada de prebendas.

    Rocha volvió a conversar como es su costumbre construyendo respuestas largas a preguntas cortas en extensión y alcances. La composición de la 64 Legislatura con 23 diputados de Morena, siete del Grupo Plural, dos sin partido y uno del PT hizo imposible que la Oposición, que son el PAS con cinco curules y el PAN y el PRI con uno cada uno, le abollaran la investidura a quien acudió ayer casi a un día de campo tras sortear la crisis del 28 de noviembre cuando no pudo ir al recinto parlamentario porque lo tomaron los dirigentes de la Universidad Autónoma de Sinaloa vinculados a procesos judiciales por presuntos delitos de corrupción y abuso de poder.

    Y sucedió lo que estaba previsto en el libreto del Informe así se hubiera realizado el 29 del mes pasado o en cualquier otra fecha. La nota discordante la llevó el Partido Sinaloense en la voz de la diputada Viridiana Camacho quien calificó la comparecencia de opaca y soterrada, optando el Gobernador por ignorar el buscapiés y contestar cortésmente a pesar de contar con la alternativa de descalificar al oponente.

    Por su parte, el Grupo Plural hizo el posicionamiento a través de Adolfo Beltrán Corrales quien reconoció los canales de diálogos instalados entre el Ejecutivo y Legislativo, encomió las políticas públicas en apoyo a sectores en circunstancia de vulnerabilidad y llamó a consolidar los beneficios para los sinaloenses. Por parte de Morena y PT se refrendó la colaboración con el gobierno de la Cuarta Transformación en Sinaloa.

    La defensa del segundo informe por parte de los diputados del partido del Gobernador, Morena, estuvo a cargo del presidente de la Junta de Coordinación Política, Feliciano Castro Meléndrez, al considerar que para entender y evaluar los dos primeros años del sexenio de Rocha se necesita ir más allá de la estadística. Señaló que se trata de la aurora de una nueva política hecha gobierno: el humanismo. Hay resultados y hay la luz de ese resultado humanista, remarcó.

    Entonces ¿cuál sería la diferencia entre el informe planeado y el repentino? La forma, sin duda, porque el fondo estuvo inalterado. La sencillez del encuentro entre quien rinde cuentas y los que las reciben, desechando lo jactancioso de la decoración política propia de los gobernadores de la época de la miel como emboscada, que empalagaba al compareciente y la concurrencia a tal grado que la zalamería cubría la sustancia del mensaje, rodeando al Mandatario en turno de tanta cortesía que hasta lo incomodaba.

    Pues en ese escenario controlado el Gobernador destacó que en el segundo año de su gobierno la economía estatal creció un 3.6 por ciento, lo cual coloca a Sinaloa dentro de los 10 estados con mayor crecimiento económico del País; la inversión privada hasta septiembre de 2023 sumó 56 mil 207 millones de pesos, con una inversión extranjera de mil 302 millones de dólares; se han formalizado 31 mil 027 nuevas fuentes de trabajo en las actividades realizadas con los servicios y la industria, con una mejora del 12 por ciento en promedio al salario real de estas personas; la inversión de 4 mil millones de pesos de recursos estatales y 8 mil millones de pesos aportados por la Federación para la compra de maíz al sector social del campo.

    Avanzó el Mandatario estatal entre el piso parejo y el campo minado. A los adversarios que lo deletrean les dejó poca materia para la interpelación a través de contenidos que le apuestan a la cobardía y la alevosía de las redes sociales, los modernos Fouché digitales que tratan de llevar a la ignominia en que ellos habitan a ciudadanos notables, esfuerzos relevantes y ejemplos a seguir para que la comunidad pierda la capacidad de determinar qué la dignifica y qué la deshonra.

    Y el segundo Informe se concretó, haya sido como haya sido. Sin que el Gobernador mordiera el anzuelo de la provocación y en cambio decidiera respetarles a todos la libertad de expresión. No hubo tiempo para que los adversarios urdieran nuevas celadas para ver si la represión le revivía un movimiento predestinado al rechazo social. Tampoco hubo el viejo rito de vivas, mirra y baños de turrón.

    Reverso

    Con el sobrio Gobernador,

    El pódium lució enorme,

    Sin requerir el Informe,

    Del despliegue embaucador.

    El Culiacán posible

    También Juan de Dios Gámez presentó ayer a los culiacanenses el Informe de Gobierno del que da cuenta la ciudad capital con la gobernabilidad retomada, el récord de pavimentación en colonias y vialidades estratégicas, la aportación de nuevas narrativas reconfortantes como la Feria Internacional del Libro y el Festival del Globo en Culiacán, y la labor de ornato que busca darle un toque turístico a la Perla del Humaya. Y lo logró sin aspaviento mediático ni creerse el último oasis en el desierto.

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