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"Opinión"

"Simple y conciso, lo que no (+) y (*), (-) o (÷)"

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    Así de fácil es buscar pensar y actuar en positivo. No es ciencia oculta ni jeroglíficos, es simplemente aritmética que aprendimos desde nuestros primeros años en la escuela, pero que olvidamos aplicar en nuestra vida cotidiana, todos y cada uno de nuestros días, o quizás nunca asimilamos la profundidad de los signos: LO QUE NO SUMA Y MULTIPLICA, RESTA O DIVIDE.
    Sí. Es una frase basada en los signos aritméticos básicos de suma ( + ), multiplicación ( * ), resta ( - ) y división (÷), y su uso, aplica para muchas dimensiones de nuestra vida, personal, espiritual, profesional y por supuesto, la de nuestros negocios, que es la razón de esta columna.
    De acuerdo con los principios básicos de finanzas, uno de sus postulados es que deberíamos maximizar el VALOR de nuestro patrimonio y el de nuestros negocios y para ello no se requiere necesariamente de dominar conceptos sofisticados de algebra, trigonometría, cálculo diferencial ni de integral, sino saber cuáles son las variables que nos generan ese VALOR. Los financieros angloparlantes le llaman “Value Drivers”. Quizá suene un término muy exótico, pero se trata de encontrar aquellos elementos fundamentales que debemos maximizar y otros que debemos minimizar.
     
    ¿Qué suma? 
    Los buenos principios, la constante comunicación y por supuesto, el flujo de efectivo que genere la empresa. Algunos ejemplos son: 
    n No solo las ventas netas, sino los Ingresos netos; cobranza, descuentos de nuestros proveedores, apoyos a fondo “ganado” y liquidación de Activos improductivos de nuestro Balance General.
    n Las inversiones bien evaluadas a través de un análisis Costo-Beneficio a conciencia. Ciertamente hay que primero sembrar para cosechar, es decir, poner recursos por delante, antes de recibir algún beneficio, pero hay que tener la mayor certidumbre posible, de que podamos lograr la ganancia esperada.
    n La productividad, rentabilidad, eficiencia y la oportunidad con la que hagamos y cumplamos con nuestras obligaciones
    n La definición y vivencia real de principios y valores dentro de un marco ético. 
    n Una visión común entre los socios, entre los colaboradores y ambos. 
    n Normas, políticas, procedimientos y protocolos de actuación.
     
    ¿Qué multiplica? 
    Todo lo que pueda transmitirse o contagiarse dentro de la organización. Y comienza desde los altos puestos predicando con el ejemplo. Ejemplos de acciones que pueden multiplicar el VALOR de la empresa son:
    n El buen trato hacia nuestro Capital humano, pero también la definición y exigencia en el cumplimiento de sus índices de desempeño.
    n La actitud de trabajo pro-activa y pro-positiva.
    n La motivación y buena comunicación del equipo de trabajo.
    Debemos prestar atención a las variables que suman y multiplican valor en nuestra organización, pero debemos prestar aún más atención a las que restan y dividen ese valor. Ahora mencionemos algunos ejemplos de este tipo de variables para facilitar su identificación.
     
    ¿Qué Resta? 
    Quizá suene lógico, pero en muchas ocasiones no se presta en este tipo de puntos, como lo son:
    n Los costos y gastos injustificados y desproporcionados.
    n Las cuentas de “Deudores Diversos” de su Balance General.
    n El desconocimiento o falta de aplicación de los principios, buenas prácticas y las mejores prácticas con los que se debería regir toda empresa.
     
    ¿Qué Divide? 
    n La ausencia de control y el desorden.
    n La falta de coordinación y de espíritu de ayuda.
    n La rivalidad o competencia insana del equipo de trabajo. 
    Vamos buscando como empresa, eliminar, disminuir, mitigar o controlar todo aquello que nos resta ( - ) o divide (÷ ) y todo aquello que represente una amenaza de maximizar nuestro Valor en el mediano o largo plazo. 
    De hecho, pensemos sumar y multiplicar como sociedad, es decir, ir mucho más allá de la teoría de juegos no colaborativos en donde se abre la posibilidad de lo que una parte gane y la otra parte pierda (zero-sum game). Busquemos el ganar-ganar, con nuestros clientes, proveedores, socios, funcionarios y empleados.
    Inclusive, vámonos retando y sumemos un símbolo más agresivo, el de la POTENCIACIÓN ( ^ ), de lo que suma ( + ) y lo que multiplica ( * ) a través de vivir plenamente con una “Visión de futuro”. 
    Eso lo deberíamos de recordar y vivir cada uno de nuestros días, es decir, hacer un poco más (o un mucho más) en nuestros trabajos o en negocios, de lo que nos pide el jefe, el socio, el cliente y la sociedad.
     

    Espero sus comentarios que enriquezcan nuestra cultura empresarial.

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