Canto de noche
para que viaje tranquilo mi canto
y se escuche fuerte
como el canto de los petirrojos.
Soy como esos pájaros
cantando mis dolores
en el agudo canto del olvido.
Voy y vengo vengo y voy
en las alas del viento
susurrando soledades
hasta que mi pico enmudece
en el canto de la noche
en obscuridad de sombras
de hojas desmayadas
bajo sus tristes ramas
sin contaminación acústica.
Lento el viento cambia
la temperatura en el jardín
y la noche se aparea en el canto
que comunica al mundo
los placeres de la vida
narrando sus historias
que a veces son alertas de peligros
y siguen con sus charlas sin cesar
y yo los veo y entonces trino
a veces canto
levantando mis alas para cortejar
y declaro entre susurros
ser ruiseñora
a veces petirroja
que siempre canta
sus amores.
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