La situación de la energía eléctrica en México no es sencilla. Desde hace décadas se ha cuestionado el sistema de generación de electricidad en el aspecto en que poco se le ha apostado al desarrollo de energías limpias, alternativas.

Amén de que en este sexenio se han hecho cuestionamientos más duros porque se considera que las autoridades, al ser de una generación ya mayor, no tienen los visos para modernizar este rubro tan delicado para un país.

Y en medio del cambio climático, de las cada vez más frecuentes olas de calor y la renuencia de avanzar en el proceso de generación de energía eléctrica, pum, que llegan los apagones a todo el País.

De hecho, no tenemos memoria de que en al menos en los tiempos recientes se hubiera declarado un estado operativo de alerta y de emergencia del Sistema Interconectado Nacional, como lo declaró el Centro Nacional de Control de Energía ayer y antier.

Por supuesto que no ha faltado la raja política. Es de esperarse. Es lógico, de hecho es una facilita que está bateando la Oposición y que en las redes se han explayado con todo con la crítica feroz hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

¿Y sabe qué? Las críticas tienen razón. Porque podrá decir misa el Gobierno federal y el Presidente, pero a la gente no le importan las explicaciones técnicas, aún cuando pueda entenderlas, porque lo que el usuario quiere es que le llegue la energía eléctrica a su casa. Y lo que las empresas quieren es poder funcionar y sin energía pueden no lograrlo.

La comparación con Venezuela fue inevitable y hasta lógica.

Pero además, surgió el tema del Horario de Verano. Sí, ese vilipendiado ajuste que durante años tuvimos en México, y que se tiene en gran parte de los países del mundo. Porque resulta que ese ajuste en el horario sirve, más que nada y por encima de todo, para optimizar el uso de la energía eléctrica, ya que al amanecer más temprano y recorrer la actividad una hora, se logra ahorrar energía porque se aprovecha la luz del sol.

Pero no, con el pretexto (político) de que el mentado horario de verano afectaba al organismo, que lo más seguro es que ni cierto sea, nuestros legisladores lo abolieron, y por supuesto los picos de uso de energía se mantuvieron pese a que el sol nos regala más horas.

Así las cosas en este país, pero pues el costo político tal vez sí se llegue a apreciar en las urnas, quién sabe. Ojalá al menos eso les sirva de acicate.

Algo muy cuestionable y que suele dejar mucho qué desear de los debates entre candidatos, es que estos encuentros son utilizados en un 90 por ciento para atacar o denigrar al otro, y el 10 por ciento restante a veces es para proponer.

Pues eso pasó ayer en el debate entre aspirantes a la Diputación federal 05, que tiene cabecera en Culiacán, cita que reunió al candidato de Morena-PT-Verde, Jesús Ibarra Ramos; el reconocido “Pío” Esquer, de PRI-PAN-PRD; e Ivanjov Valenzuela, de MC, que si usted no lo conoce, no se preocupe, nosotros tampoco.

Verá, se supone que ayer los tres candidatos debían abordar y exponer sus propuestas sobre temas de seguridad, desarrollo, anticorrupción, salud o educación. Bueno, pues básicamente todo se trató de tirarle piedras al “Frijol” Ibarra y al gobierno de Morena.

Lo mejor del asunto es que tanto el “Pío” como el señor de Movimiento Ciudadano pareciera que se copiaron la tarea, porque repitieron varios de sus datos para echar en cara al morenista.

Ibarra Ramos durante todo el encuentro hizo como que la Virgen le hablaba y se centró en sacar a relucir lo mismo que sacan todos los candidatos de Morena: que el proyecto de nación de la doctora Sheinbaum, que la 4T, bueno, ya se la sabe esa.

Desafortunadamente, estos ejercicios lejos de permitirle a la ciudadanía conocer más a las personas que quieren cobrar de sus impuestos, para que al menos tengan confianza en que son competentes, en realidad funcionan como un depósito de insultos y señalamientos.

Algo que quedó muy claro no sólo en el debate de ayer, sino en los diferentes ejercicios que ha realizado el INE e IEES por otros cargos, es que la tendencia será la misma: los opositores atacan a Morena y éstos ignoran y siguen con el guión que les escribe el becario.

Honestamente cansa mucho que cada encuentro de candidatos tenga la misma dinámica, sin mucha propuesta y nulo intercambio de ideas sensatas. El hartazgo llega hasta a los equipos de sonido, que por momentos parecen fallar a propósito para darnos un descanso de esas discusiones sin sentido.

Nosotros seguiremos pendientes de cuantos debates podamos abarcar, porque estamos convencidos de que estas prácticas fortalecen la democracia, y aún tenemos la ingenua esperanza de que algún debate realmente consista en una exposición de ideas y soluciones, más que de reclamos y lamentos.

Nos quedamos pensando después del anuncio que hizo María Inés Pérez Corral, la Secretaria del Bienestar estatal, sobre que todavía en las presas de Sinaloa nos quedan unos cinco años.

Será que haya, pero como para que cada quien lleve su cubetita y saque el agua de los mismísimos embalses.

La cosa, no sobra decir, es más seria de lo que mucha raza cree, por ello es que la Coordinación General para el Fomento a la Investigación Científica e Innovación del Estado aprobó la creación de un Consejo Científico para el Abordaje de la Crisis Hídrica.

“Tiene el propósito de establecer el puente que conecte el conocimiento científico con los problemas presentes en cada fase del metabolismo hídrico y se trabajen propuestas de soluciones efectivas desde la perspectiva científica”, explicó Carlos Karam Quiñones, director de Confíe.

En el consejo no hay ningún personaje sacado de última hora, sino gente con la preparación y estudios lo suficientemente serios como para enfrentar un tema bastante serio.

Entre ellos muchos que provienen de sectores académicos y empresariales.

La idea es explorar posibles soluciones a la sequía de agua que atraviesa el estado, a través de conversatorios o foros.

Entre las ideas fijadas está la de eficientar el consumo del líquido para uso agrícola, el tratamiento de las aguas residuales, reutilización del agua, tecnologías para su tratamiento, sobre todo una real concientización sobre el uso moderado del agua.

También se ha propuesto eficientar la operación y el financiamiento de las juntas de agua potable municipales e implementar tecnologías que permitan y faciliten la extracción de agua en el subsuelo.

Digamos que la cosa va tan en serio que se aprobó desde el estado la construcción del Observatorio Tecnológico de Sinaloa, que fungirá como punto de encuentro para que la sociedad sinaloense y los sectores con recurso y conocimiento e innovación tecnológica.

Suena muy muy bueno para ser verdad.

Ojalá que esto se pueda aterrizar sin broncas y sobre todo que nos dé resultado.