Si el caso de Javier Duarte, ex Gobernador de Veracruz, está llegando a un nivel de cinismo de espanto, prácticamente ya fuera de las rejas, no nos debe asustar tanto como el pacto del Gobernador Quirino Ordaz Coppel con su antecesor Mario López Valdez, que se destapó.
Ayer, en medio de la presión ciudadana y rechazo social ante la crítica situación en la que el ex Gobernador y su gabinete dejaron las finanzas públicas del Estado, en reunión “secreta” la Comisión de Fiscalización mayoriteada por el PRI dio “luz verde” a la cuenta pública del primer semestre de 2016 del Gobierno del Estado, suspendida el 26 de enero.
Y no solo eso, también en sentido positivo se votó la cuenta pública del segundo semestre del año pasado del ex Gobernador.
Ambos dictámenes serán leídos en la sesión de hoy y están programados para votarse el jueves 27 y al parecer con los priistas de su lado, las carcajadas del ex Mandatario se escucharán a varios kilómetros a la redonda.
Solo ‘minucias’
Y quien debe andar a carcajadas es el ex Secretario de Salud, Ernesto Echeverría Aispuro, ya que la Auditoría Superior del Estado concluyó que el daño probable en el ejercicio de recursos públicos de esta dependencia en el 2016 es de solo ¡17 mil 168.22 pesos!
Este es el resultado de la “auditoría especial” ordenada en enero pasado por el Congreso local a esta área y a 12 dependencias más del Poder Ejecutivo estatal.
Una reciente investigación de Noroeste documentó cómo el ex titular de Salud, Ernesto Echeverría, asignó de manera irregular contratos por 87.2 millones a empresas de las que es socio, así como a empresas “amigas”, pero para la ASE todo lo encontrado a la Secretaría de Salud fueron solo “minucias”.
Otra película de huevos
El Congreso del Estado está convertido en la antesala del infierno, no por los malosos y sus pecados que ahí cohabitan, sino por el nivel de confrontación al que están llegando los legisladores y que mantienen la tribuna en un caldero.
Y es que todo mundo quiere mostrar su poder, como el martes, ya sea Roberto Cruz con su melodramatismo enarbolando las “demandas ciudadanas”, ya sea Marco Antonio Osuna para reclamarle a Cruz respeto.
“Ya estuvo bueno que nos estés agarrando de ‘puerquitos’, para que tú hagas tus escenas”, dijo Osuna al “Güero”.
Y luego presentes en el recinto les dijeron de todo a legisladores con su pasado en el sindicato magisterial, hubo calificativos de “corruptos”, “borrachos”, transas” y hasta “drogadictos”.
Pues ayer una nueva confrontación se dio entre diputados del PRI y el PAN en el marco de la votación en comisión de los dictámenes de las cuentas públicas, que se someterán al pleno hoy.
Y es que tanto el Diputado del PAN, Roberto Cruz Castro, presidente de la Mesa Directiva, como el grupo parlamentario, transmitían por Facebook aspectos del encuentro.
Pero al llegar al lugar, el Diputado del PRI, José Menchaca López, ordenó apagar los celulares, argumentando que la Ley Orgánica del Congreso del Estado “impide hacer públicas estas sesiones”.
Ello originó un intercambio de alegatos entre Cruz Castro y Carlos Castaños con Menchaca López, alegando la secrecía de los trabajos.
El mundo de los rumores
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado culpó a los rumores del desplazamiento de 150 personas de la sierra de Concordia, pues mientras los pobladores de las comunidades La Petaca y Chirimoyos aseguraron a Noroeste que hay personas armadas, en la SSP los contradicen.
¿Se acuerda, estimado lector, cuando decían lo mismo de los asesinatos? Pues ni hablemos de eso, porque hablar de las casi mil personas asesinadas podría ser otro rumor que nosotros estamos generando y no vaya a ser.
¿También se acuerda de los robos de vehículos? Pues a estas fechas ya estamos cerca de los 4 mil, pero no hablemos de eso, no nos vayan a culpar de iniciar los rumores que provocan la inseguridad.
La realidad...
Lo que viven las decenas de familias desplazadas de los altos de Concordia es miedo.
Abandonaron sus comunidades con lo que traían puesto, con la esperanza de volver pronto y reactivar sus actividades, pero decidieron solo volver por sus pertenencias para empezar de nuevo en otro lugar.
Y ante esta cruda realidad, la política pública los reconoce como desplazados que “salieron voluntariamente” de sus comunidades.
De esto hizo patente ayer la Secretaría de Desarrollo Social del Estado, quien a través de un comunicado de prensa describe la situación de los desplazados como un acto voluntario de dejar sus comunidades.
Lo que no revela el informe es el futuro que les espera a esas familias, obligadas a dejar su hogar para sumarse a la pobreza de las ciudades donde ya malviven miles de familias que fueron arrancadas de la zona rural.
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