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"Regreso a clases"

"Angelina Zamudio"

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    Cuánto extraño esas mañanas carrereadas, cuando lo primero que hacía era checar que las niñas se despertaran y que, mientras se arreglaban, yo preparaba las clásicas sopitas con huevo y chocomilk. Gritaba “¡Ya está el desayuno!”, mencionando cada uno de sus nombres a todo pulmón. Bajaban medias “zombies” y se sentaban en el comedor a desayunar.
    Afortunadamente, la escuela estaba a cinco minutos, así que teníamos tiempo; sin embargo, más de una vez me las suspendieron por llevar tres retardos.
    El regreso a clases, al igual que las vacaciones, era un descanso, pues la rutina nos hace andar más derechitas y como que el día nos rinde más.
    Volvían las tareas con el nuevo año y nuevos retos. Una de las cosas que aproveché, es que como ya estaban más grandes, tenían una responsabilidad más, o simplemente, menos ayuda para hacer la tarea. Tuve que soltarlas en quinto año, para que cada quien se “rascara con sus propias uñas”, aunque eso significara una baja en calificaciones o reportes. Sin embargo lo que siempre ayudó fue estar pendiente de que las tareas se realizaran.
    Lo mejor que puedes hacer por tus hijos es permitirles que cada vez hagan más. Por favor, no les des desayuno en la cama, ¡ni mucho menos en la boca! déjalos que se levanten. Ponles despertador para que aprendan a despertarse solos. No los cambies para ahorrar tiempo, es preferible un retardo o una suspensión, pues así aprenderán que verdaderamente las cosas tienen consecuencias. Los resultados bien valen la pena. Tampoco los felicites demasiado por todo. Ten presente que ellos tienen sus responsabilidades y obligaciones y mientras más normal lo vean, más sencillo será para ellos.
    Está bien que les des a elegir el desayuno, pero entre sopitas o quesadillas, por ejemplo, no les des todo el abanico de posibilidades, pues eso no les ayuda tampoco. Ofréceles las opciones que tú tienes a tu alcance, pues como tu mamá seguramente te lo dijo muchas veces: “aquí no es restaurante”.
    Los horarios son otro punto que te ayudará muchísimo y a ellos los educará. A qué hora se hacen las tareas, a qué hora se descansa, se juega o se usan los aparatos y, lo mejor, tenerlos en alguna actividad por las tardes. Fui de las mamás que las metieron a todo: natación, gimnasia, baile, etcétera. Y ahora ellas me dicen que les hubiera gustado quedarse sólo en una cosa: inglés o baile; natación o tenis. El que se especialicen en algo, les permitirá de grandes tener una oportunidad más para ganar dinero.
    Eso sí, para enseñar disciplina, mamá y papá necesitan ser muy disciplinados para vigilar que las cosas se hagan y se cumplan.
    Procura que las cosas se sientan fáciles, sencillas, naturales, verás cómo batallas menos y los resultados serán asombrosos.
    Te deseo mucho éxito en este nuevo regreso a clases.

    Para reflexionar
    ¿Cómo organizo mi día a día en la dinámica familiar? Escríbeme a zamudioangelina@yahoo.com.mx

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