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"Dueñez*Empresaria"

"Autoritario peligroso"

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DUEÑEZ* EMPRESARIA

    Hoy es imperativo identificar los tipos de líderes políticos que están llegando al poder.
    Muchos empresarios me preguntan por qué no dejo de afirmar que las de 2018 podrían ser las elecciones más trascendentes de México en su historia. En julio de este año nuestro país podría iniciar un verdadero camino de reconstrucción o de destrucción. Nuestra democracia podría dar un brinco de maduración o podríamos dar marcha atrás 80 años. Explico lo que les respondo a los empresarios con una referencia.
    Hablo del artículo de Nicolas Kristof en el New York Times, que nos ha impactado. Reseña un libro de dos politólogos de la Universidad de Harvard, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, que se titula precisamente “Por qué las Democracias Mueren”.
    Los autores han estudiado cómo las democracias no sólo pueden ser amenazadas por golpes de Estado o por revoluciones. En tiempos modernos las democracias están más expuestas a extinguirse por políticos que de entrada llegan al poder por la vía electoral, y luego debilitan las instituciones y manipulan la leyes y la opinión pública para perpetuarse en el poder.
    Ellos describen a estos políticos como “autoritarios peligrosos”, y éstos son los cuatro rasgos que los caracterizan:
    1. El líder político muestra un aparente compromiso con las reglas democráticas, pero las viola y modifica a su conveniencia cada vez que se interponen en su gestión.
    2. El político autoritario peligroso niega la legitimidad de sus oponentes, y los sataniza y califica con la intención de desacreditarlos.
    3. El líder tolera o incluso promueve la violencia.
    4. El político autoritario peligroso tiende a restringir o frenar las libertades civiles o a los medios de comunicación.
    Los profesores de Harvard concluyen que con uno de esos rasgos que muestre un político es para preocuparse, pues probablemente buscará hacer a un lado la democracia.
    Es una conclusión desalentadora para México porque Andrés Manuel López Obrador, que encabeza las encuestas rumbo a las elecciones presidenciales de julio, cumple no sólo con uno, sino con los cuatro criterios para identificarlo como un “político autoritario peligroso”.
    El redactor del New York Times narra un ejemplo que puede servir a los mexicanos. Venezuela llegó a ser una democracia latinoamericana bastante próspera. Después de un golpe de estado fallido, Hugo Chávez siguió la vía electoral para ganar la presidencia, y desde ahí explotó las desilusiones de los venezolanos para desmantelar las instituciones, diluir los poderes legislativo y judicial, y acaparar el poder absoluto. Luego enfermó y confirió este poder a un sucesor aun más peligroso, Nicolás Maduro.
    Una sola de las características mencionadas es ya preocupante en un político. Pablo Hiriart hace un análisis de la conducta de López Obrador en esos cuatro temas.
    ¿Muestra AMLO compromiso genuino con las reglas democráticas? Sabemos que su compromiso es inexistente. Nunca ha aceptado el resultado de las elecciones que ha perdido. Para él las reglas electorales se hicieron para violarlas y las autoridades son comparsa de la mafia en el poder.
    ¿Niega la legitimidad de sus oponentes? Sus oponentes son títeres de mafiosos. No respeta a ninguno de ellos. Llamó “Presidente espurio” al triunfador en su primera elección presidencial, y él se hizo llamar “Presidente legítimo”. Incluso definió a su “gabinete legítimo”, a quienes hizo jurar su nombramiento.
    ¿Tolera AMLO la violencia? No solamente la tolera, sino que la promueve y la defiende, como cuando ha apoyado a sus compinches de la CNTE, que golpean policías, humillan a maestros y queman vehículos.
    ¿Tiende a restringir libertades civiles o a los medios? Restringe la libertad de tránsito cuando se molesta, manda tomar el Congreso cuando no le convienen las votaciones e insulta a periodistas y medios que lo critican.
    Los politólogos de Harvard definen un nombre muy apropiado para este tipo de líderes: autoritarios peligrosos. El peligro es inminente; es serio y de graves consecuencias. Lo que podemos perder es muy preciado: nuestra libertad. Nuestra frágil democracia puede morir.
    Carlos A. Dumois es Presidente y Socio Fundador de CEDEM.
     

    * “Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois.

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