"Cómo duele ver caer a la UAS Intacto el 'proyecto' de Cuén"

Al pie de la letra, tal y como lo diseñó Héctor Melesio Cuén Ojeda al asumir la Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa en 2005, el "proyecto" de controlar durante dos décadas a la UAS consumó el viernes 20 de enero el cuarto y penúltimo episodio.

Así de fácil, sin tropezar con nadie ni nada, la estirpe cuenista cantó jubilosa la victoria mientras que el alma máter se retorcía al recibir, en la peor soledad de toda su historia, otra puñalada en su dignidad.

En silencio, la comunidad universitaria lastimada pero inmovilizada por el miedo, la que aprendió a tragarse todos los ultrajes, presenció la farsa de la democracia institucional escenificada por un Consejo Universitario servil, el cuerpo de vigilancia investido como policía política, el Rector en copia mal hecha de Maximiliano de Habsburgo y los directores de escuelas como comparsas de la coronación y el confeti azul y oro. Todo salió perfecto.

El guión, inmejorable. Aplausos de los consejeros para prolongar la dictadura, entrada y salida triunfal de su majestad Juan Eulogio Guerra Liera, felicitaciones de los proveedores de la UAS derrochando júbilo a nivel de éxtasis, "albazo" en viernes cuando los estudiantes no están en las aulas, pretexto de que no son momentos para agitar la vida rosalina con un proceso electoral y, sobre todo, certidumbre para un partido, el Sinaloense, por la buena marcha de sus finanzas futuras. Mirra e incienso por dondequiera.

El ambiente, ni se diga. El inicio de la luna de miel en el cogobierno con Quirino Ordaz Coppel, un Poder Legislativo incapaz de conmoverse al ver al alma máter desplomarse desde la cúspide, la sociedad sinaloense pasmada por el timo que le infligió el malovato, la lucha ciudadana contra el "gasolinazo" y el bombardeo mediático por la extradición del "Chapo" y la amenaza Trump. ¿Quién se va a acordar de la UAS?

El sustento jurídico, irrefutable. La reforma al estatuto universitario del 30 de julio de 2013, confeccionada con alevosía a la medida del asalto, señalando que "en caso de reelección, el H. Consejo Universitario en sesión convocada previamente para tal efecto, en el año que corresponda, podrá determinar que al término de la gestión de cuatro años, el Rector en funciones ocupe el cargo por otro periodo adicional de igual duración, improrrogable". La ley al tamaño de la jungla.

Y sería la fiesta soñada, sí, a no ser por la doncella que resulta ultrajada en el bacanal. La Universidad, la única reserva moral, cultural e intelectual de Sinaloa, fue servida en el aquelarre como el vino reservado para el placer de los reelectos; el semillero de la inteligencia y la razón, transformado en el criadero de esperpentos insaciables de poder. El sueño de Rafael Buelna Tenorio, Eustaquio Buelna, Ruperto L. Paliza, Epitacio Osuna, Solón Zabre y Clemente Vizcarra, entre muchos otros, convertido en pesadilla.

Cómo duele ver caer a la UAS desde lo alto. Lo que más lastima es la orfandad de defensores, mismos que al primer amago de la intolerancia corren asustados a los brazos de sus intimidadores. ¿Y los que la proclamaban como ente democrático, crítico y popular?

Re-verso

En una treta repentina,

La misma mafia, sin decoro,

A la pobre águila rosalina,

Le robó los huevos de oro.

Soñar despierto

Si los universitarios despertaran de la larga siesta de la apatía, así como la sociedad sinaloense se avivó ante los abusos del Gobierno, podrían revertir la autorreelección de Juan Eulogio Guerra Liera y exigir en mayo próximo, en la víspera de que termine el actual periodo rectoral, que se realice un proceso democrático y desde el libre albedrío se le reponga el honor a la UAS.

alexsicairos@hotmail.com