|
"La Nueva Nao"

"Cinco millones de camisetas, por favor"

""
LA NUEVA NAO
15/07/2017

    En México, las épocas de elecciones nunca están lejos, siempre hay alguna elección estatal a la vuelta de la esquina; pero el año entrante tenemos la temporada mayor, la que viene sólo cada seis años: la elección presidencial. Para quienes estamos en China y trabajamos en comercio internacional, eso significa que también empieza desde ahora mismo la temporada de leyendas urbanas. La primera vez que me pasó fue hace quince años y como todo principiante, caí en ella y perdí mucho tiempo. Desde entonces la veo venir cada año sin falta, porque como digo, siempre hay alguna elección; pero la intensidad se recrudece esta vez porque estamos hablando de “la grande”.
    La leyenda va como sigue: la víctima principal es alguien como yo, que está de planta en China y trabaja en comercio. La víctima secundaria (que no pierde tanto tiempo ni esfuerzo) es quien me contacta desde México con un mensaje como éste: “¡Alfonso, empieza a buscar un proveedor grande de camisetas! ¡Nos van a pedir cinco millones para las campañas electorales!” La primera vez que uno escucha eso, igual no tiene ni idea de lo que son cinco millones de camisetas (Nota: son muchas). Luego, vienen más detalles: “Las necesitamos dentro de tres meses, en una bodega en la Ciudad de México. Y el precio ya puestas aquí no debe de pasar de 6 pesos”.
    Con el tiempo uno se hace más sabio y entiende muchas cosas: que no hay fábrica en China ni en el mundo que pueda proveer cinco millones de camisetas en un mes (porque el envío tarda otro mes más, por lo menos), mucho menos a un precio puestas en destino final que no cubre ni siquiera los costos de fábrica. También, aunque fuera posible y juntásemos 40 fábricas trabajando día y noche, uno entiende que las barreras arancelarias y no arancelarias en México contra textiles chinos hacen esa empresa prácticamente imposible. Y finalmente, entiende uno que en México ese tipo de cosas se arreglan desde muchísimo antes; que probablemente sí se vayan a usar cinco o más millones de camisetas en las campañas, pero ya saben quién las va a hacer (amigos, parientes, etc.), que tienen tiempo preparándolas y que simplemente necesitan a un incauto que pueda ofrecer un presupuesto extra, que por supuesto se va a descartar porque no se puede cumplir con los requisitos.
    Ayer me llegó la solicitud de rigor. Pero, ya más viejo y un poco más sabio, contesté lo que contesto ahora cada año: “Mándame escaneado el contrato que tienes para ser el proveedor”.
    El autor es académico ExaTec y asesor de negocios internacionales radicado en China
     

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!