"¿Cuándo nos remplazarán la inteligencia artificial y los robots?"

Para una especie que ha conquistado y subyugado a un planeta entero, viajado a través del espacio, e inventado el fidget spinner, los humanos seguimos siendo inseguros con respecto a la tecnología. Estos temores han sido infundados por nuestra propia imaginación y de vez en cuando hay quienes llegan para reforzarlos.

Actualmente, series de televisión como Black Mirror arriban para recordarnos el catastrófico potencial de la tecnología; tal como alguna vez lo hizo Hollywood (ej: Matrix, Terminator), y previamente, la mente de grandes escritores de ciencia ficción (ej: Arthur C. Clarke, Philip K. Dick).

Nuestro temor: la singularidad. Cuando las habilidades de la inteligencia artificial y los robots sobrepasen a las de los humanos, obligando a nuestra civilización a vivir esclavizados bajo el yugo de las máquinas.

Y a pesar de que esto es un escenario probable para muchas personas, la realidad es que estamos muy lejos de ese fatídico destino.

La revolución robótica se encuentra actualmente en una etapa llamada "multiplicidad". La multiplicidad no es ciencia ficción, está sucediendo justo en este momento y es el concepto de humanos y máquinas trabajando juntos.

En el futuro, es más probable que una máquina conduzca tu automóvil, que intente arrollarte con él. De hecho, en este momento ya eres parte de la multiplicidad. Desde que te subes al carro y pones Google Maps (o Waze, si eres muy moderno) en tu celular, dejas que algoritmos te lleven a tu destino, colaborando con una máquina para un propósito conjunto.

Las máquinas cada vez se vuelven más sofisticadas, así como nuestras interacciones con ellas. A pesar de que la industrialización y la automatización  ya son prácticas comunes en el mundo laboral, los robots aún no han dejado los laboratorios y las fábricas para desplazar a los humanos. De hecho, muy pocos robots están siendo diseñados para remplazar la labor humana. Simplemente, sirven de complemento. Los robots tienen más fuerza, rapidez y precisión; mientras que los humanos tenemos mejores cerebros y unas manos extremadamente versátiles. Estos contrastes permanecerán durante muchas décadas más.

Aunque la naturaleza de la automatización es remplazar humanos por máquinas, es muy improbable que un día despertemos para darnos cuenta de que las máquinas nos utilizaban como biobaterías (referencia de Matrix).