@rodolfodiazf
Para tomar una excelente fotografía es necesario lograr un buen enfoque, de lo contrario la imagen no tendrá la nitidez necesaria y la imagen se mostrará confusa y distorsionada. Todo depende del cristal con que se mira.
Lo mismo acontece en nuestra vida. Muchas cosas y situaciones no son suficientemente juzgadas y valoradas porque no se enfocan de la manera justa. ¿Cuántos problemas no se solucionarían fácilmente si adoptáramos una perspectiva diferente? ¿Cuántos conflictos en las relaciones humanas se evitarían si etiquetáramos de manera positiva, y no negativa, a las personas? ¿Cómo cambiaría nuestro estado de ánimo si enfocáramos los problemas con espíritu entusiasta y positivo? ¿Cómo nos conduciríamos en la vida si aceptáramos que hay cosas que no podemos mutar, pero que debemos asumir y con las que debemos convivir?
Lupita Urbieta, una persona que nació con acondroplasia (persona pequeña, mide 95 centímetros) y con múltiples problemas óseos en pies y manos ha desarrollado una vida exitosa e independiente, la cual narra en su libro Cuestión de enfoque.
“¿Es la vida una ilusión? ¿Un juego? ¿Un castigo? ¿Una escuela? Cuestión de enfoque pretende plasmar la manera en que algo que no está en nuestras manos puede llegar a afectar nuestra vida solamente hasta el punto en que uno así lo decida. El enfoque con el que vivimos cada situación determina, en pocas palabras, nuestra felicidad”, expresó.
“Esta obra pretende brindar motivación a las personas que vinieron a este mundo con alguna limitación física… Al mismo tiempo, busca mandar un mensaje a todas aquellas personas que cuentan con sus habilidades físicas pero que se encuentran atrapadas en la cárcel de su mente y que sin darse cuenta se vuelven a veces más discapacitadas que aquellas que tienen una verdadera limitación física”.
¿Privilegio el enfoque positivo?
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