"Culiacán: 100 días muertos Chuy Valdés y los militares"

Una cosa es que el nuevo Secretario de Seguridad Pública de Culiacán, Óscar Guindo Marmolejo, diga que no se confrontará con cárteles del narcotráfico, y otra muy distinta es que omita precisar que tampoco colaborarán él y sus agentes con el crimen organizado. Debió puntualizarlo luego del video que circuló el 15 de marzo evidenciando a policías entregando un grupo de detenidos a sujetos armados.

La declaración de Guindo Marmolejo, con grado militar de capitán y quien deja en Navolato el mismo cargo que el martes asumió en Culiacán, fue redundante y se presta a malas interpretaciones. Decir que no confrontará a las células locales del narco deja abierta la eventualidad de cooperación, por no cerrar la idea pretendida.

Sin embargo, el cambio de mando en la dependencia municipal debe contextualizarse dentro de los primeros cien días del Gobierno de Jesús Valdés Palazuelos en Culiacán, manchados de sangre de ciudadanos inocentes y policías municipales.

Remarca el rastro de la violencia que desdibuja cualquier huella de eficiencia gubernamental en un sendero que es el mismo que anda la muerte, con o sin permiso de la autoridad. La derrota de un militar, Víctor Hugo Sánchez Mendieta, quien había ofrecido renunciar a la SSPyTM "si la sociedad así lo determina" es un revés para el Alcalde Valdés.

La militarización de las labores de seguridad pública, última carta que se juegan los gobiernos locales, ha tardado en dar los resultados. Ayer mismo, como bienvenida al nuevo mando en la SSPyTM, la alta delincuencia innovó en el reto contra la Policía al lanzar uno o más cadáveres desde una avioneta, en Eldorado.

Es la centena trágica de Chuy Valdés. De 604 delitos de alto impacto que registra en Sinaloa la Fiscalía General del Estado en los primeros tres meses de 2017, en Culiacán se han cometido 234.

Incluso esta cifra se acerca al 50 por ciento de los 685 que se acumularon en el mismo municipio durante todo 2016. Se trata de homicidios dolosos y culposos, secuestros y asaltos bancarios.

Habría que agregar el repunte en delitos clasificados como de alta incidencia, como robos de vehículos, a local comercial y en casa habitación que en Culiacán reportan 731 casos, más de la mitad de los mil 401 que la Fiscalía contabiliza en todo Sinaloa de enero a marzo del año en curso.

Sin embargo, lo que marca el fracaso de Jesús Valdés en seguridad pública es el ataque sistemático a agentes de la Policía de Culiacán, con siete elementos muertos y tres desaparecidos, así como la evidencia de que cuatro agentes de la corporación entregaron al crimen organizado a ocho jóvenes detenidos en la colonia CNOP.

Se antoja difícil otra forma de evaluarlo. Semiparalizada la obra pública y social por el desfonde de las finanzas municipales, herencia del ex Alcalde Sergio Torres que el actual edil padece pero no castiga, se impone el balance del miedo y la incertidumbre y se complica el ejercicio de percibir avances, tales como el rescate de vialidades que de ser intransitables muestran ahora el rostro de la modernización.

Re-verso

 Sobre calles remozadas,

Y por encima de aciertos,

Sobresalen los muertos,

De guerras nunca ganadas.

Navolato, igual 

En Navolato la agenda del Alcalde Rigoberto Valenzuela también ha sido rociada de sangre en los primeros 100 días, mancha que resalta por la desidia de una administración municipal que hiberna en vez de enfrentar las crisis financiera, política y de seguridad pública. Es la moda: nadar de muertito en las aguas sanguinolentas del poder.