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"Opinión"

"Desaciertos"

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    Un manto nublado cubre al País, anunciando tormenta en las campañas políticas- algunas se encuentran en todo su apogeo, como el Estado de México-, sobre todo la madre de todas las contiendas, la presidencial; también empiezan a manifestarse los pretensos de distintos colores, en cuanta oportunidad se les presenta lo hacen con ahínco, no es para menos, pues el ambiente político está cargado de negros nubarrones.

    La ciudadanía tiene presente los tiempos que median de aquí a junio del año próximo, con calma espera la fecha histórica para emitir su sufragio sin dobleces y con una decisión de cambio. Cobraran los desaciertos del sexenio.

    De las 11 elecciones presidenciales que hemos presenciado, en ninguna habíamos visto una decisión, por parte de los electores, tan contundente en contra de la figura del presidente constitucional; además, expresión popular de rechazo rotundo a su partido político; lo cual marca claramente lo difícil se mantenga ese conglomerado político como gobierno.

    Una nueva fuerza política emergente se levanta con muchas posibilidades de llegar a la Presidencia de la República, con un arrastre popular sin precedente; las encuestas y los comentarios de la gente lo confirman, se ha llegado a un nivel de crisis sin parangón en la historia contemporánea, lo que ha hecho reaccionar a la ciudadanía con mucha decisión con un nuevo matiz.

    Está demostrado que, para que se resuelven los problemas de la población, son necesarios profundos cambios. El crecimiento de la pobreza no puede concebirse como fatalista, deben buscarse una salida que cambie por completo la situación que vienen padeciendo los campesinos, pecadores, ganaderos, empleados y que pesa como una lápida en la espalda de las capas más desprotegidas de la población.

    Tiene que cambiarse todo el andamiaje del gobierno, para que el país se encauce por el camino del progreso donde quepan todos los estratos sociales, no existan unos favorecidos sobre otros que no ven el fin del túnel.

    Lamentablemente el partido oficial no sabe jugar electoralmente de una manera limpia, respetando la Ley Electoral; al contrario, como vemos ahora en el Estado de México, usa todas las artimañas conocidas y por conocer tratando de desviar la voluntad popular. Ha habido numerosas denuncias sobre la violación de la veda electoral y, prácticamente, todo el gabinete se ha volcado al Estado de México a otorgar presurosamente, en estos tiempos electorales, supuestos beneficios a los pobladores, en una clara injerencia del gobierno, que debería asegurar elecciones imparciales, en los comicios.

    Así vemos que se han repartido tinacos, despensas, frijol con gorgojo, chivos, puercos, marranos. Han entrado en acción de nuevo, las famosas tarjetas monetarias, ahora conocidas como “La efectiva”, en una clara operación perfectamente orquestada para aprovecharse de la pobreza extrema, material y espiritual, de los ciudadanos, y comprarles ni más ni menos que lo más sagrado que tienen desde el punto de vista cívico, sus votos.

    Y es que el partido oficial ha cometido un garrafal error al lanzar como su candidato a un personaje estrechamente ligado, familiar y políticamente, con el Jefe del Ejecutivo. La caída en las encuestas de la credibilidad del Mandatario, sin duda, permeará la decisión ciudadana, que sólo ve más de lo mismo y una lamentable continuidad de la política oficial, que en ese estado, como en todo el País, se ha traducido en crisis económica, altos índices de inseguridad y un galopante  desempleo.

    De ahí, entonces, la desesperación del Gobierno federal por intervenir, contra todo lo dispuesto por la Ley Electoral, en el Edomex, y prácticamente su volcamiento mediante programas oficiales, tratando de desviar el voto ciudadano en beneficio del instituto político tradicional.

    Ya comienza a circular popular el dicho “toma tu voto”, que consiste en no dejarse chantajear por los personeros del partido oficial, que con recursos públicos intentarán coaccionar a los que menos tienen para que les brinden su voto.

    Un ciudadano del populoso municipio de Ecatepec lo ha dicho muy claro: “Vamos a aceptarles todo lo nos regalen, porque son cosas que compran con el dinero de nuestros impuestos, pero de ninguna manera votaremos por ellos; nosotros ya decidimos que vamos a votar por el cambio”.

    lqteran@hayoo.com.mx

     

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