"Dormir es cosa seria"

Luis Alfredo Santana

Es un tema del que prácticamente no se comenta nada, o cuando lo hacemos es porque no lo aprovechamos, dormir bien es una condición necesaria si queremos tener un buen desempeño en cualquier actividad, pero si nos referimos a la productividad, seguridad y comportamiento, se vuelve central. Un mal descanso perjudica la memoria, la concentración y aumenta la irritabilidad.

El sueño es fundamental para el bienestar general del personal, por no hablar de su desempeño. Nada más complicado que intentar tener una reunión de trabajo con un compañero que no ha dormido bien.

Dormir regularmente siete horas es la recomendación de la Sociedad de Investigación del Sueño y eso no lo logran un tercio de los adultos. En algunos ambientes industriales el tema adquiere especial importancia, sobre todo en el caso de los turnos rotativos que ha sido vinculado a problemas de salud y enfermedades cardiacas.

Aunque es un tema que tiene un tinte personal y que queda en el ámbito de la intimidad, esta claro que hay una conexión entre el sueño con cosas que importan a las organizaciones, la salud de su personal, su estado de ánimo y comportamiento, por no decir su capacidad de juicio en el trabajo. Estoy seguro que si comentamos el tema en nuestro círculo laboral encontraremos muchas inquietudes parecidas sobre el descanso, el dormir bien. Tratar el tema es quizá el primer paso para que tomemos conciencia de su importancia y consecuencias.

Dormir bien es un tema que tiene que ver con datos duros, porque el bienestar está asociado a un mayor compromiso laboral, menos ausentismo, menor estrés y un tercio de probabilidades de estar buscando otro empleo, de ahí la importancia de fomentar el tipo de hábitos de sueño.

Ubicándonos en la realidad es sumamente recomendable dormir un mínimo de siete horas con un mínimo de luz o ruidos, además de que conviene abandonar los correos electrónicos y los smartphones antes de ir a dormir, de preferencia dos horas antes, aunque ya es un hábito para muchos.

El sueño no es algo automático que llegue sólo con tendernos en la cama esperando que nos envuelva y nos desconecte unas horas. El sueño es un tema de hábitos que se tiene que preparar, no viene sólo porque queramos que venga.

Los especialistas recomiendan también hacer ejercicio, moderado, de preferencia por la mañana o a primera hora de la tarde y no por la noche, porque es un excitante. Las cenas fuertes no ayudan a tener un sueño reparador y el alcohol, aunque es relajante puede tomarse en forma moderada.

Así que si queremos trabajar con intensidad y productivamente, nada como un buen descanso, dormir bien forma parte aunque en forma remota de nuestra efectividad y también la de los demás. Inclusive vale la pena revisar el tema de la siesta, pero eso será en otra ocasión. Ahora, a cuidar el sueño, que es cosa seria.

Director de ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo, Región Noroeste.