La llamada cuesta de enero amenaza con prolongarse indefinidamente. El dinero alcanza cada vez menos para surtir la despensa, pagar colegiaturas, cubrir hipotecas, saldar deudas, llenar el tanque de gasolina, vestir a la familia y otros gastos conexos.
El dinero no es todo en la vida, pero sin dinero tampoco se vive. Los índices de pobreza y pobreza extrema se elevan desproporcionadamente, mientras que pocas personas acumulan fortunas estratosféricas.
De acuerdo a datos de Oxfam Intermón, ocho hombres tienen tanto dinero y bienes, que se equipara a lo que poseen 3 mil 600 millones de personas, la mitad de los más pobres del mundo.
Los empresarios más ricos son: Bill Gates, Amancio Ortega, Warren Buffet, Carlos Slim, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Larry Ellison y Michael Bloomberg.
El Papa Francisco recordó que Jesús siempre alertó sobre el peligro y aparente felicidad que entraña la búsqueda afanosa e ilusoria de la riqueza. “Nos alejamos del amor de Dios cuando buscamos obsesivamente los bienes terrenos y las riquezas, manifestando así un amor exagerado a estas realidades... Las tentaciones de reducir todo al dinero, placer y poder presionan demasiado”, señaló.
Rubén Elías Gil Leyva, en su libro Sentimientos, se preguntó también sobre la acumulación de riqueza. “Aquella riqueza que no ocupa que le pongas ceros para medir su grandeza. ¿Qué es la riqueza, sin valores? ¿Qué es la riqueza que sólo acumula? ¿Qué es la riqueza sin caridad? ¿Qué es la riqueza ganada en la explotación del otro? Una afrenta, un agravio, una vergüenza.
“Por eso algunos ricos no entienden la felicidad del pobre, de aquel que llegando a casa tiene compañía, recibe afectos, le dan amor, le dicen que lo extrañan. El rico queriendo comprar la felicidad cuando ésta no tiene precio”.
¿Acumulo bienes y dinero?
rfonseca@noroeste.com
@rodolfodiazf
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