"El ejemplo..."

Con el propósito de exponer un tema de mayor beneficio social, por hoy, vamos dejar de lado el súper merequetengue de intereses y complicidades que se traen los partidos políticos, pero sobre todo, marcaremos distancia ante la apestosa ola sucia en la que chapalean internamente y la guerra de excremento y simulaciones que se traen entre sí, tratando de ganar el mayor número de representaciones populares para continuar conservando sus cuotas de rendidor poder.

 

No entienden que los ciudadanos estamos hasta el gorro de que quieran vernos la cara,  con sus trilladas promesas y sus pleitos de arrabal, que denigran a las de por sí deterioradas instituciones del sistema. Vamos pues, a cuestiones más inspiradoras. 

 

El hombre se auto considera el rey del universo y señor de la creación. La ceguera de  nuestra soberbia nos lleva a pensar que somos imbatibles; atentamos en contra de nuestros recursos naturales, tapizando con pavimento la mullida alfombra que nos tiende el campo o rellenamos humedales sin medir las consecuencias de nuestra irresponsabilidad, tal y como ahora lo hacen el ayuntamiento mazatleco y el gobierno estatal sinaloense en las inmediaciones del pequeño bosque de la ciudad. 

 

Sin embargo, una y otra vez, la fuerza de los fenómenos naturales nos demuestra que somos criaturas frágiles, expuestas también a un amplísimo catálogo de enfermedades que un santiamén, nos cambian la vida para siempre. Una de ellas es la esclerosis lateral amiotrófica o ELA, cuyas consecuencias son terribles, fatales, y hasta ahora, no hay manera de detener su paso destructor sobre el organismo de quien la padece. 

 

La ELA, según información encontrada en diversos apuntes para el lector común como el que escribe, es una enfermedad incapacitante que afecta el sistema nervioso y que de manera progresiva, va arrasando las células nerviosas.

 

Entre la sintomatología se apuntan, entre otras, la dificultad para caminar, caídas y tropiezos frecuentes, espasmos musculares, problema para tragar, debilidad en piernas y manos. El afectado, también va perdiendo el control de los músculos del movimiento.

 

En lo general la ELA se empieza a manifestar en las manos y en las extremidades inferiores. A la fecha, los investigadores médicos no precisan su origen pero han encontrado que es hereditaria, irreversible y mortal.

 

Una víctima famosa de este padecimiento fue el excelente pelotero norteamericano Lou Gehrig, y de hecho, la ELA también es conocida como enfermedad Lou Gehrig. 

 

El considerado como mejor primera base de la historia del beisbol, uno de los íconos del poderoso equipo de los Yanquis de Nueva York, falleció  a la edad de 38 años víctima de este implacable padecimiento y hace algunos días, también cayó el científico británico Stephen Hawking.

 

Hay fallecimientos que nos convierten a todos en dolientes del fallecido, en virtud de la trascendencia alcanzada por éste, en beneficio de la cultura y el saber, bien sea de un país o de la humanidad entera, como lo es el caso del científico Stephen Hawking.

 

El notable investigador, quien desde muy joven fue atrapado por la esclerosis lateral amiotrófica, confinándolo a vivir en una parálisis prácticamente total, circunstancia que enfrentó con entereza ejemplar, de tal suerte, que la enfermedad jamás pudo limitar sus ganas y alegría de vivir, su brillante inteligencia y su apasionada aplicación a la investigación del cosmos, logrando dejar un valioso legado académico que ha venido a engrosar el todavía limitado conocimiento de nuestro universo. 

 

Pero la herencia social de Stephen Hawking no solo está centrada en el campo académico, ya que su vida y esfuerzo, han quedado como un referente para todos aquellos que nos sentimos limitados por las consecuencias de una adversidad. El todo se puede cuando hay determinación y autoestima, queda perfectamente plasmado en la vida de ese gran genio que fue Stephen Hawking, cuyo apellido tiene la traducción literal de vocear, pregonar, lo cual formó parte de su misión en esta vida. 

 

Cierto, casos como el de Hawking no se dan todos los días, pero también están a la mano de todos a manera de fuente de inspiración. 

 

El ejemplo y obra de Hawking, me lleva a recordar un fragmento de la canción Gracias a la vida de la chilena Violeta Parra, que dice: “Gracias a la vida que me ha dado tanto, me dio el corazón que agita su marco cuando admiro el fruto del cerebro humano...” ¡Buen día!