|
"OPINIÓN"

"El panismo doctrinario"

""

    A la memoria de Héctor Estrada Meza

     

    A don Héctor Estrada Meza lo conocí a finales de los años noventa, cuando ambos coincidimos en el Consejo Local del desaparecido IFE.

    Él asistía en calidad de representante del PAN y yo como consejero electoral, era un hombre de apariencia apacible, sobrio en su vestir, correcto en la palabra, razonable en sus juicios y siempre con una sonrisa afable, amistosa.

    Todos los que formábamos el Consejo Local lo tratábamos con deferencia y siempre tenía palabras amables a los afectos, no era un hombre de arranques ideológicos, escuchaba e intervenía con mesura para defender los intereses de su partido.

    Era de esas personas que desde que uno las conoce sabe que es buena, sin dobles intenciones, de las que entra a una organización política para servir, no para servirse, que hoy más que nunca es un valor escaso en la política y que unos cuántos buscan evitar que desaparezca, mientras otros, los más, hacen todo y de todo para retorcer y hacer impresentable este partido de raíces ideológicas democristianas.

    Quizá siendo el militante más antiguo de esta formación en Sinaloa, con él muere definitiva y simbólicamente el PAN, que si era oposición, el PAN que tenía fuerza, valor, valores –como comenta en Facebook  Héctor García Laija, uno de los muchos enojados con lo que sucede en ese partido.

    Y no le falta razón a García Laija, sino le sobra.

    En una entrevista que realizó José Alfredo Beltrán a Estrada Meza en 2009, éste ya desencantado hacía un diagnóstico certero de la situación por la que pasaba su partido cuando rememoraba con aire nostálgico: “Antes, veníamos al PAN a entregar tiempo, dinero y esfuerzo, ahora la mayoría viene a recibir, para ser candidatos, tener un puesto, sacar dinero, para una delegación, y hay quienes han estado ocho… 10 años en el PAN, viviendo del presupuesto, ésa no es la idea con que se fundó el PAN”, para lamentarse, “como al PAN lo había perdido el poder, a partir del triunfo presidencial en 2000” cuando, concluiría, “se corrompió”, definitivamente.

    Que esto lo haya dicho un histórico del panismo sinaloense le debió haber sido doloroso expresarlo, incluso, debe estremecer a otros que siguen en el partido o los que se han alejado paulatinamente por la mismas razones, por ese malestar de impotencia que provoca el hurto existencial, la pertenencia ideológica y genera un insospechado vacío político.

    Y, para que quede claro lo que piensa esa generación de panistas. Rafael Morgan siempre oportuno y con su agudeza característica expuso su sentir por lo que hoy ocurre en el estado en una entrevista que brindó a José Alfredo Beltrán y en ella se refiere a la alianza del PAN con el PAS, y los exiguos PRD y MC: “No fue, dijo, una alianza de principios, ideológica, de programa, de planes de gobierno conjuntos, sino fue una lógica de reparto de puestos públicos”.

    Más claro, imposible. Ahí está el quid de la cuestión, para este partido, para este tipo de alianzas interpartidistas, para esta coyuntura electoral e inevitablemente para el futuro del País y el estado. Pareciera que sólo se trata de sumar para llevarse la mayor parte del pastel y, lo importante, lo sustantivo, “luego vemos”.

    Y mientras eso ocurre en el PAN, los que representan el objetivo de estas críticas guardan un silencio penoso, convenenciero, pusilánime, esperando que pase el vendaval y en abril estar habilitados como candidatos y para defender los colores albiazules, perdón, sus intereses patrimoniales.

    Sebastián Zamudio, el dirigente formal del PAN, en ese vértice problemático tiene las velas encendidas para que no se le termine de ir de las manos el partido, y eso depende de que la Comisión Permanente del CEN del PAN, la encargada de aprobar todas las listas de candidatos, se las devuelva para corregir los abusos patrimoniales de la nomenclatura, aunque ojo, puede que la mayoría de ellas las ratifique por razones de legalidad y alianzas internas.

    Y si eso sucede, Zamudio poco tiene que hacer como dirigente, no tendría ningún margen para actuar, de manera que estaría obligado a presentar su renuncia y volver a Concordia a rumiar su derrota, o de plano aceptar seguir siendo un simple instrumento de los barones y baronesas del partido, los que se encuentran en entredicho público por sus desmedidas ambiciones.

    Ahora bien, en el caso de que se resolvieran las candidaturas en el sentido en que espera Zamudio, y se permite integrar hoy a los excluidos, la pregunta es si eso resuelve los problemas de fondo, que no es de que a todos los liderazgos se les dé algo para conservar la unidad del partido, sino algo mayor, y es hacia dónde apuntan los históricos del panismo sinaloense, recuperar al partido que hoy está en manos de gente alejada de lo que alguna vez fue considerada una alternativa al sistema de valores dominantes.

    Pero eso no parece estar en la agenda de hoy, y creo ni a la altura del liderazgo de Zamudio, hoy con todo lo que se diga o no se diga, lo importante son los poderes reales del PAN, los que no quieren que se les vaya el PAS, ni siquiera parcialmente, porque entonces sí, los negocios se les echarían a perder, y eso para ellos sí es preocupante.

    Por lo pronto, el futuro es incierto, la catástrofe electoral de 2016 está en el imaginario colectivo, nada parece haberse hecho para revertir el fracaso, y no hay indicios de que pueda ser superada en 2018, todo lo contrario es previsible, incluso si incorporan a los “otros liderazgos” que no se encuentran en las listas de candidatos.

    El problema es grave. No se trata sólo de quitar unos para poner a otros. Si así fuera no tendrían sentido los señalamientos agudos de Estrada y Morgan. El PAN sinaloense sufre de una crisis múltiple y eso obligaría en otras condiciones a una reflexión colectiva. A corregir errores y hasta merecería echar algunos de sus filas. Pero eso es otro capítulo, de la misma historia.

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!