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"LA VIDA DE ACUERDO A MÍ"

"‘El peor grupo de personas que ha existido’"

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    Admitámoslo: Los millennials (nacidos entre 1980-1995) y la generación Z (nacidos entre 1996 y 2010) son generaciones con mala reputación. Desde nuestro excesivo uso de celulares inteligentes y redes sociales, nuestra evidente necesidad de grabar todo lo que hacemos y nuestra extraña obsesión por hablar de cómo nos sentimos frustrados, incomprendidos y deprimidos, las razones por las que somos “el peor grupo de personas que ha existido” parecen nunca acabar. Hemos dejado de  vistos como Homosapiens por otros seres humanos, para pasar a una categoría completamente diferente: El Homovidens. Mientras que el homosapiens construyó civilizaciones avanzadas gracias a su capacidad de abstracción que les permitió desarrollar su sentido de la lógica y así el progreso científico, el homovidens le otorgó a la televisión, y posteriormente al Internet, el privilegio de decirle  qué pensar, qué desear y qué hacer. Lo grave yace en que estos medios revierten el proceso evolutivo, tomando lo intangible y llevándolo al ictu oluli, el acto de ver: producir imágenes y anular conceptos; esto atrofia nuestra capacidad de abstracción, nuestra capacidad de entender y con eso, distinguir entre lo verdadero y lo falso.
    Esa es la primera crítica que nos hacen nuestros padres y abuelos: vivimos en una realidad virtual y parecemos ajenos a todo lo que ocurra fuera de la pantalla a la que adoramos.
    Otra cuestión que parece aborrecer sobre esta juventud es nuestro sentido de individualismo. La época posmoderna es caracterizada, entre muchas cosas de acuerdo a académicos, como un agotamiento de la idea de progreso en conjunto; aclaro, progreso en conjunto, pero no progreso individual. De ahí se agarran los abuelos y profesores para decir que somos egoístas, materialistas, y además, que a pesar de la cantidad de medios de comunicación que tenemos al alcance de la mano, estamos extremadamente desinformados. Y todo esto es relativamente cierto, pero es importante clarificar que la mayoría de nosotros vamos iniciando: todavía nos estamos educando para en el futuro ser un grupo de adultos que cuenten con la preparación necesaria para guiar a las generaciones que vendrán después de la nuestra.
    La gran mayoría de las personas que hacen las críticas son las mismas que crearon los cimientos que conforman las bases de nuestra sociedad actual: la sociedad de la ignorancia que ha vuelto al conocimiento un producto que se puede comprar y que forma parte de los cuatro pilares de producción: tierra, trabajo, capital y conocimiento; el consumismo que tanto agiliza como destruye la economía de nuestras familias, y la incesante generación de información vacía pero manipulada que nos hace creer que nuestra opinión tiene peso en la democracia en la que vivimos.
    No es que nos esté excusando; estoy consciente de que las acciones de todos tienen un impacto real en el clima político, económico y social, y definitivamente no creo que ninguno de nosotros pueda llamarse así mismo “víctima”; pero sí defiendo firmemente en que antes de atacar una generación que tiene tanto defectos como virtudes, todos deberíamos hacer una reflexión honesta sobre lo que hemos contribuido a este mundo y por qué eso nos salva de ser “el peor grupo de personas que ha existido”.
    Twitter: Aless_SaLo

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