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"Opinión"

"El problema de la desunión de los mexicanos"

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17/02/2017

    Rafael Morgan Ríos

    El domingo 12 de febrero se realizó una marcha ciudadana en la Ciudad de México, convocada por muy diversas organizaciones civiles encabezadas por Vibra México, en la que participaron también Causa en Común, la UNAM y su rector, el CIDE y hasta norteamericanos residentes en México. En paralelo también convocaron las organizaciones Mexicanos Unidos y Alto al Secuestro, que dirige la señora Isabel Miranda de Wallace.
     
    Si bien la convocatoria se hizo para manifestarse en contra de las políticas agresivas de Donald Trump en contra de México y los mexicanos, de inmediato se observó una división de opiniones, pues mientras unos relacionaban el rechazo a Trump con un rechazo al Presidente Peña Nieto, las organizaciones de la señora Wallace sostuvieron que habría que manifestar apoyo al Presidente Peña Nieto para fortalecerlo frente a Trump. Esta discrepancia en los objetivos de la marcha, provocó que en el Ángel de la Independencia la señora Wallace fuera insultada y agredida por muchos de los manifestantes, tildándola de “asesina”, “vendida”, etc. Pero no sólo en esto se manifestó la división de los marchistas, que en cierta forma también es reflejo de la desunión en la sociedad mexicana, porque a la hora de la marcha, cada quién exponía en sus carteles sus agravios, no solo contra Trump sino también contra el Gobierno y Peña Nieto, contra el “gasolinazo”, contra el desempleo, contra la violencia, contra el muro y la deportación de los migrantes mexicanos, contra la revisión del TLC y contra los asesinatos en Ayotzinapa, en fin, cada quién marchó por su causa o por sus efectos.
     
    La marcha en la capital del país solo alcanzó a reunir alrededor de 20,000 personas, más otras miles en 15 estados, pero se esperaba que fueran muchos más, es decir, los ciudadanos mexicanos como que todavía no se percatan de la gravedad de las amenazas del Presidente Trump y además, se confundió o se aprovechó la marcha convocada para enfrentar un poder extranjero, que se desvió para exponer asuntos internos, sean políticos, económicos o sociales.
     
    Un vistazo a las opiniones manifestadas por muchos columnistas en los diferentes periódicos y revistas de la Ciudad de México, nos demuestra también nuestra división interna. Por ejemplo: Javier Bolaños expuso en 24 Horas: “Marchas ciudadanas, ejemplo de unidad”.
     
    Reporte Índigo en la columna Redes de Poder dijo: “La marcha de este domingo puso en evidencia la fragilidad de la sociedad mexicana...”
     
    Ricardo Alemán escribió en Milenio Diario: “¡Marchan el odio, la discordia y la ruindad”... “Detrás de la convocatoria a la protesta no solo había un legítimo reclamo social, sino groseros intereses políticos de grupo”.
     
    Raymundo Riva Palacio expuso en El Financiero: “El fracaso de la marcha”, “México es un país tan dividido, que ni siquiera Donald Trump, el enemigo común, logra generar unidad... (los) organizadores no sólo fueron incapaces de conciliar sus diferencias, sino que cruzaron descalificaciones recíprocas”.
     
    Carlos Marín en Milenio Diario tituló su artículo “La marchita marcha de la desunión”... “Ni siquiera el Himno Nacional pudo ser entonado... (pues) resonaron más las consignas por los 43, la renuncia de Peña o contra el gasolinazo, permite inferir que la marcha desunida fue vencida... por los propios manifestantes”.
     
    Héctor Aguilar Camín en Milenio Diario, en su columna Día con Día: “México no vibró”... “Cada quién fue a marchar por lo que quiso. Yo marché contra Trump, otros lo hicieron contra Peña...”
     
    Por su parte, Salvador García Soto en El Universal expuso en su columna Serpientes y Escaleras/ “México dividido; Peña causa discordia”. “Las marchas ciudadanas de ayer que pretendían dar un mensaje de ‘unidad’ de los mexicanos ante... Donald Trump, terminaron siendo más bien la dolorosa confirmación de las profundas divisiones que aquejan a una sociedad fracturada y polarizada”.
     
    Denise Dresser en Reforma escribió “¿Vibrar o no? ¿Marchar o descalificar? 
    ¿Enfrentar a Trump o denunciar a Peña Nieto? Lo cierto es que hubo manifestación de ambas partes... lo que yo vi fue un grupo de hombres y mujeres libres... ciudadanos que ya no tienen patrón o mecenas. Ni Peña Nieto, ni Wallace, ni Televisa, ni La Jornada, ni AMLO...”
     
    “¿Unirnos para hundirnos?” dice Agustín Basave en El Universal (…) “No hay unión porque tenemos un Presidente desacreditado y repudiado...”
     
    “Marchas de división y desconfianza” fue el título de la columna de José Antonio Crespo en El Universal (...) “Mezclar agendas internas con el repudio a Trump, logró debilitar el empeño”.
     
    Y todavía hubo muchos más comentarios en los medios a favor y en contra de los objetivos de las marchas, lo que también demuestra que, aún en el medio intelectual, no se tiene un mínimo consenso en cuanto al camino a seguir.
     
     

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