"El problema de la zona serrana"

La Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, Rosa Elena Millán Bueno, admite que mientras exista el problema de la violencia en la zona serrana, el tema de los desplazados será cíclico y sin final.

Reveló que pese a que se ha dado apoyo alimentario a los habitantes de la zona, lugares provisionales para vivir, atención médica y educativa, el problema sigue siendo de Seguridad Pública.

Antes, el Gobierno del Estado anunció con baile y casi, casi, un carnaval, que atacaría el problema de inseguridad en la sierra sinaloense. 

Prometieron enviar ministeriales, policías municipales, estatales, el Ejército y la Marina.

Ahora le bajaron al escándalo y preparan una estrategia sin demasiados aspavientos.

¿Será el augurio de que valga la pena? 

Lo veremos en las próximas semanas.

La basura debajo de la alfombra...

El miércoles, el Ayuntamiento de Mazatlán citó a representantes de los medios de comunicación a una reunión sumamente peculiar.

Por lo menos a Noroeste se le convocó para mostrar el estado de los trabajos de remodelación en el Centro Histórico y el Malecón.

No nos consta que al resto de los medios se les haya invitado con el mismo pretexto, pero al llegar al Centro de Convenciones, la razón de la reunión era otra, completamente diferente.

En el salón se encontraba el Alcalde Fernando Pucheta, escoltado por el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José Carlos Álvarez Ortega.

Pucheta abrió fuego pidiendo a los presentes que denunciaran las “supuestas agresiones” que él o su equipo habrían realizado en contra de los comunicadores.

Una especie de cita a ciegas con el “buscapleitos” de la clase y el maestro a un lado, para ver quién se anima a decir en frente de su cara que le había pegado a algún compañero.

Lo cómico del asunto es que sentados alrededor de él se encontraban un numeroso grupo de periodistas que de una u otra manera reciben dinero del Ayuntamiento.

Algunos de ellos tomaron el micrófono para alabar al Alcalde y dejar en claro que jamás los había agredido, reconocieron sus bondades y se atrevieron a calificar de “extorsionadores” a todos aquellos que critican a su “majestad”.

...termina oliendo mal  

Lo que no consigue entender el Alcalde Fernando Pucheta es que el aplauso pagado termina siempre golpeando en contra.

Los mercenarios de la pluma y el micrófono le serán fieles mientras les engorde los bolsillos, pero en cuanto deje de alimentarlos lo golpearán con la saña de los malagradecidos.

Por más que se intente tapar los errores con periodistas a modo y con lideresas en el Cabildo, el trabajo mal hecho terminará desnudándolo.

Su problema de origen es que eligió un equipo de “aplaudidores”, no de profesionales, y que no entiende que de la crítica siempre aprenderá, mientras que los aplausos sólo son ruido blanco que no le permite ver con claridad lo que pasa a su alrededor.

Unas horas después de la cita donde supuestamente quedó demostrado el buen proceder del Alcalde y su equipo de comunicación, una noticia sacudió al Ayuntamiento.

La directora de Comunicación, Olga Marina López, era cesada de cargo.

Contra la corrupción

Juan José Ríos Estavillo, Fiscal General del Estado, propuso que las evaluaciones de control y confianza no sólo se apliquen a funcionarios encargados de la seguridad, sino que estos también sean para dependencias relacionadas con el manejo de dinero y de aplicación de justicia.

Según el fiscal, estos controles deben plantearse como una opción para integrarla al Sistema Nacional y Sistema Estatal Anticorrupción, con el fin de valorar los perfiles de personas que están en áreas de administración o de impartición de justicia.

Recordemos que las evaluaciones constan de revisiones psicológicas, toxicológicas, socioeconómica, físicas y con polígrafo y sólo se aplican a quienes tienen que ver en el tema de seguridad.

Buena propuesta, esperamos que prospere. 

La corrupción como sabemos es el principal mal histórico en este país.

Terremoto panista

Que renuncie Margarita Zavala al Partido Acción Nacional no es cualquier cosa.

Que la esposa de un ex Presidente de México renuncie a su partido porque no encuentra espacios no es cosa menor.

La decisión muestra el caos interno del partido y los intereses que se mueven dentro.

La gota que derramó el vaso ocurrió en Guanajuato, a donde se trasladó la precandidata a reunirse con los panistas locales, pero se topó con pared.

Resulta que nadie pudo recibirla porque los operadores de Ricardo Anaya, presidente del PAN, se movieron para evitar cualquier reunión de Zavala con las bases.

Y en esas condiciones Zavala se alista para renunciar al PAN, que no a la candidatura a la Presidencia.

Se irá en busca de una candidatura ciudadana o una independiente, que no es lo mismo, pero es igual.