|
"De la calle"

"¿Están seguros los jóvenes en las calles de Culiacán?"

""
DESDE LA CALLE

    La frecuencia con la ocurren hechos violentos en bares del sector Tres Ríos en Culiacán, en los que asistentes y empleados son víctimas de homicidios, ha conmocionado a la opinión pública y provocado operativos policiacos. No obstante, una parte importante de los jóvenes no parecen muy preocupados y a pesar de los sucesos siguen visitando con la misma constancia estos sitios.

    ¿Cómo se enfrentan los jóvenes de Culiacán al riesgo?, ¿Por qué la violencia en los bares no ha evitado que salgan a divertirse?

    Los jóvenes necesitan barrio

    Comúnmente, las madres y padres esperan que sus hijos permanezca en casa, en aras de su seguridad, no obstante, la evidencia parece indicar que mantenerlos “lejos de la calle” no necesariamente es lo mejor. Un estudio publicado por Arteaga, Alegría y Gayet en el 2016 analiza, con datos de la Encuesta Nacional de la Juventud 2010, la relación entre la posibilidad de que los jóvenes sean víctimas de un delito y las actividades que realizan en sus tiempos libres.

    Los resultados de esta investigación son relevantes: la victimización parece estar menos condicionada por el tiempo que emplean fuera de sus hogares y más condicionada por el lugar que ocupa el joven en la estructura social. Es decir, los jóvenes no están más seguros o menos seguros en las calles, su nivel de riesgo depende de su condición económica, los grupos con los que se relacionan y la actividad que realizan.

    Por otro lado, el conocimiento de algo que hemos llamado en otros estudios “los códigos de la calle”, parece proporcionar a los chicos herramientas para evaluar los riesgos en su ciudad y tomar decisiones sobre los lugares que visitan, los momentos y las situaciones en las que se presentan los peligros. Estos conocimientos, que son valiosos para mantenerse fuera de riesgos e incluso para la supervivencia en una ciudad como Culiacán, se adquieren relacionándose con los otros, sobre todo en la interacción que tienen con otros jóvenes en lugares públicos, y los desarrollan en menor medida quienes eligen no salir de casa. Decían mis compañeros de adolescencia: “a esos le falta barrio”.

    Están seguros en la calle, pero no en todos los lugares

    Mientras que el estudio identifica a los parques y plazas como los espacios más seguros para los jóvenes, incluso más que sus propias casas si se quedan a usar redes sociales o a jugar video juegos, encuentra que los lugares para bailar y los bares son los más riesgosos. Mis estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en Estudios Internacionales identifican diversas características en los bares en Sinaloa que, desde su experiencia y su conocimiento de los códigos de la calle, les generan mayores peligros ante lo que ellos consideran (los cito) “un clima de impunidad y la falta de Estado de derecho”.

    Estos jóvenes identifican peligro en los lugares según: el tipo de música, la información que tienen sobre los dueños del sitio (si conocen que estos tienen relación con el narcotráfico), y también el aspecto de las personas que asisten (si identifican rasgos de narcocultura, lo que ellos llamaron “buchones”), y su percepción sobre el abuso del alcohol y el consumo de drogas.

    En resumen, los jóvenes utilizan la información con la que cuentan, los ejemplos que les impone su entorno, y las demandas culturales según el grupo social con el que se identifican para tomar decisiones para su esparcimiento.

    Los espacios públicos y privados en la ciudad reflejan los comportamientos y características de sus habitantes, a través de estos sitios se puede leer la vida urbana. La situación de los bares en Culiacán nos habla de la vida de nuestros jóvenes, sus decisiones, y la valoración que establecen sobre el peligro.

    Esa noche, después del asesinato de tres personas en el Reyes, en un bar cercano sonaba la música con mucho volumen acompañada de un coro de seguidores:

    “Cuando se trata de fiesta, música en vivo; que los Puntos nos prevengan del enemigo. Por ahí se escuchan corridos, también los cuernos de chivo. Lo afirmo, vivo a lado del peligro”. Los Traviesos de la Sierra, Al lado del peligro.

    ¿Será que a muchos jóvenes en Culiacán les gusta vivir “al lado del peligro”?

    @Iliana_pr

     

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!