Indícame una persona preocupada y te enseñaré una persona que ignora cómo relajarte. Nuestra fe religiosa, el cristianismo, nos da una respuesta completa a todos los problemas y tensiones nerviosas.
La simple afirmación de que los brazos eternos de Dios te sostienen, repetida hora tras hora hasta que te convenzas de que Dios es ahora tu guía, con frecuencia te librará de preocupaciones y temores, pero ¿cuántos cristianos dejan realmente sus temores y se los entregan a Dios?...
Has de crearte el hábito de dejar tus problemas a Dios; la única cura completa y segura para tus nervios enfermos, será el relajarte en las manos de Dios y saber que Él cuida ahora de tus problemas, que Él te guía ahora hacia las aguas tranquilas de la paz interior.
Lo maravilloso que me ha sucedido dijo Alberto Cliffe:
“Hace muchos años, dejé mi pasado y dejé que Dios tomara mi vida; cuando le entregué por completo la vida a Dios, perdí mi mal genio, mis temores de enfermedad mental.
“Porque ello significó enfrentarme a la vida con confianza, lo que vino a reemplazar una mentalidad negativa de toda la vida. Y significó también el contacto diario con Dios en la calle, el autobús, mi coche, el laboratorio... Allá donde me encontrara tenía cita con Él.
¿Qué obtuve con ellos? Paz mental, salud y prosperidad espiritual.
La respuesta a los problemas de la vida es nuestro modo de enfrentarlo; no tiene nada con el lugar donde nacimos, ni hemos vivido en un ambiente pobre, ni si hemos carecido de oportunidades o dedicación. La respuesta está siempre dentro de nosotros mismos.
La lucha por una vida mejor para todos no nos ha de ganar, hemos de obtener la victoria: uno tiene que hacer su propia ciudadela interior, de paz, sabiendo que Cristo mora en ella. Entonces podrás ser socio de CNP el Club de los que No se Preocupan, porque le dejan y cuentan sus preocupaciones a Dios.
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