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@rodolfodiazf
Al reunirse con 4 mil personas sin hogar, el Papa Francisco los exhortó a no perder la capacidad de soñar, porque es la peor de todas las pobrezas: “¡Pobres sí, arrastrados no! La pobreza más grande es perder la capacidad de soñar”.
Bergoglio los invitó a no fatigarse de construir sueños. “No dejen de soñar. El sueño de un pobre de uno que no tiene techo… Sueñen que el mundo se puede cambiar. Y esa es una siembra que nace del corazón de ustedes”.
Insistió en que tienen más capacidad de soñar, porque se encuentran insatisfechos con la situación en que viven. Por tanto, con sencillez y humildad, les pidió que enseñen a soñar a quienes no carecen de nada. “Solo aquel que siente que le falta algo mira arriba y sueña. El que tiene todo no puede soñar. Y esto es lo primero que quería decir, enséñennos a todos los que tenemos un techo, que no nos falta la comida, la medicina… enséñennos a no estar satisfechos, enséñennos a soñar en el Evangelio, en el corazón donde están ustedes”.
El Pontífice recordó que aun en las condiciones más adversas se puede vivir dignamente. “¡Dignidad, esa es la palabra! La capacidad de encontrar belleza aún en las cosas más tristes y más sufridas, solamente la puede hacer un hombre y una mujer que tiene dignidad… ¡Pobres sí, arrastrados no, eso es dignidad! ¡Pobres sí, dominados no, explotados no! ¡Pobres sí, esclavos no!”.
Señaló que los pobres pueden ser maestros de solidaridad para el mundo. “La capacidad de ser solidario es uno de los frutos que nos da la pobreza, cuando hay mucha riqueza uno se olvida de ser solidario porque está acostumbrado a que no le falte nada”.
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