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"Opinión"

"La economía de México y la economía internacional"

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23/06/2017

    Rafael Morgan Ríos

    cp_rafaelmorgan@hotmail.com

     

     

    La economía mexicana navega dentro de un inquieto mar internacional, que está siendo agitado por las decisiones políticas y económicas del Presidente de Estados Unidos, que lo mismo coquetea con Rusia y con China que regaña a los países miembros de la OTAN, porque dice que es Estados Unidos el que está pagando el aparato protector de Europa, e igualmente se retira del Acuerdo de París sobre la protección del ambiente y contra el cambio del clima en el mundo; y en el propio continente rompe lanzas contra Canadá y México y ahora con Cuba.

     

     

    Aunque se trate de repetir algo ya muy comentado de que lo que sucede en Estados Unidos afecta de un modo o de otro a México, lo cierto es que la economía norteamericana no va mal y por lo tanto la de México se ve favorecida. Es de suponerse que parte de los resultados de las políticas proteccionistas del Presidente Trump han logrado una fuerte recuperación de las Bolsas de Valores y también una baja en el valor del dólar frente a casi todas las demás monedas del mundo, lo cual es precisamente lo que busca Trump, pues eso abarata las exportaciones de Estados Unidos y pueden competir más favorablemente en los mercados internacionales. Además, la Reserva Federal (FED) ha estado aumentando la tasa de interés de referencia para captar más inversión extranjera y para desanimar la salida de capitales norteamericanos a otros países.

     

     

    El Banco de México se ha visto en la necesidad de aumentar también la tasa de interés, pues en lo que va del año ha pasado de un 3.25 por ciento en enero de 2016 a un 6.75 por ciento en junio de 2017 y todavía se espera otro incremento más en estos días, posiblemente para alcanzar el 7 por ciento, con la clara intención de que se capten inversiones extranjeras y se desanime las salidas de capital. Esta política monetaria ha ayudado en parte a que el peso mexicano haya recuperado valor frente al dólar, pues de 21.93 por dólar que se tenía en enero, ahora es posible comprar y vender dólares en precios alrededor de 18 pesos.

     

     

    Otra noticia inquietante en la economía nacional es la inflación que ha tenido ascensos galopantes en este 2017, pues de un 3.36 por ciento que tenía en diciembre de 2016 ha llegado a un 6.16 por ciento en mayo y todo parece indicar que pudiera alcanzar el 7 por ciento, es decir que hasta ahora se está pagando por los aumentos que anteriormente tuvo el dólar frente al peso y que parecía que estaba afectando poco. Además, el flujo de dólares en remesas e igualmente los pequeños aumentos en el salario mínimo han mejorado la demanda interna, lo cual también ha incrementado la inflación a niveles que no se veían desde 2009, cuando la crisis financiera internacional. Este factor de la inflación también se ha tomado en cuenta para determinar los incrementos en la tasa de interés por el Banco de México.

    Según información del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, los ingresos provenientes del petróleo en este primer cuatrimestre de 2017 sólo aportaron el 14.9 por ciento de los ingresos presupuestarios del sector público, pues las aportaciones petroleras en este sexenio se han desplomado desde un 40.7 por ciento que aportaron en 2012 a los ingresos públicos, hasta un 13.4 por ciento en 2016, logrando una ligera recuperación en el primer cuatrimestre de 2017. Los ingresos del sector público se han equilibrado con el cobro de impuestos que en 2016 fueron casi un 57 por ciento del total y en este primer cuatrimestre aportaron el 52.8 por ciento de los ingresos presupuestarios, un poco menos que en 2016, básicamente porque el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPES), principalmente el de las gasolinas, ha disminuido; por otro lado, el fisco ha captado más ingresos por el ISR y el IVA, pues el padrón de contribuyentes ha ido en constante aumento desde 2016, ya que entre abril de 2016 a abril de 2017 se ha incrementado en casi 8 millones de contribuyentes para llegar a 60.4 millones, cifras nunca vistas. Lo anterior ha sido posible por la integración de los llamados “Repecos” y la incorporación de causantes de la economía informal, pero también, según la SHCP, gracias a la digitalización y a una mayor y más efectiva fiscalización.

     

     

    Sin embargo, un factor muy negativo para la economía nacional es el de la constante disminución en la inversión pública, ya que los cacareados recortes presupuestarios se han aplicado principalmente en las inversiones, que han sido negativas durante todo el sexenio.

    La economía nacional sigue pues con altibajos, pero evidentemente parece haber superado ya la caída en la producción y los precios del petróleo, pero a cargo de los contribuyentes.

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