"La fórmula Clouthier-Saldaña"

Manuel Clouthier y la reconocida abogada mochitense Guadalupe Saldaña, recibieron del INE la constancia como fórmula de aspirantes independientes al Senado de la República por Sinaloa, de mayoría y primera minoría.

Esta entrega formal es un acto sin precedente en un sistema político que tradicionalmente había constituido la representación política sólo a través del sistema de partidos y en el afán de “perfeccionarlo”, al menos en los últimos 40 años, lo electoral ha sufrido diversas transformaciones para encauzar institucionalmente los conflictos y expresiones surgidas en el mundo político.

Justamente, esa búsqueda constante provocó hasta ahora una decena de reformas liberalizadoras que fue insuficiente para satisfacer a franjas de una sociedad que rápidamente vivió el desencanto de la alternancia política y optó por una fórmula inspirada en el derecho constitucional de “votar y ser votado”, incluso, al margen de los partidos que siguen monopolizando prácticamente toda la representación política.

Las candidaturas independientes, o más exactamente las candidaturas sin partido, son el resultado de un viejo reclamo de quienes no sentían representados en el sistema de partidos y que aún en desventaja hoy compiten contra las estructuras partidarias.

De esta manera en las elecciones federales de 2015 aparecen las primeras candidaturas sin partido –me parece más justa esta expresión- y sólo la de Manuel Clouthier logró el único triunfo de mayoría en los 300 distritos electorales federales; Pedro Kumamoto hizo lo propio y alcanzó un escaño de mayoría relativa en el Congreso del Estado de Jalisco, y lo mismo sucedió en siete municipios en los estados en Chihuahua (2), Tamaulipas (2), Aguascalientes (1), Hidalgo (1) y Oaxaca (1).

Si la mancuerna electoral Clouthier-Saldaña logra obtener las 43 mil firmas de apoyo con la correspondiente imagen de la credencial de elector, que me parece será relativamente fácil con base a un dato duro, Clouthier en las elecciones del año antepasado obtuvo sólo en el Quinto Distrito Electoral 43 mil 730 votos y su refrendo sería más que suficiente para alcanzar el registro e ir por la representación de los siete distritos electorales.

Será interesante saber cuántos de aquellos votos se refrendan en firmas de apoyo a la nueva aspiración política del empresario.

En caso de que esto no suceda, podría ser con todos los asegunes, una suerte de castigo para Clouthier, pero en caso contrario sería la mejor valoración y confianza por su desempeño en la Cámara de Diputados.

Incluso, ese resultado pondría en entredicho la tesis de quienes sostienen que su triunfo se lo debe más que a los votantes de este sector de Culiacán a una traición en el PRI y al bajo perfil competitivo del candidato tricolor.

Ese supuesto podría contar, pero cómo explicar esa hipótesis interesada, sin considerar que este distrito electoral en su amplia mayoría es de clase media con niveles por encima de la media educativa y una inclinación por candidatos conservadores.

Ahora bien, sospecho que ni a sus detractores más duros les cabe la duda que la fórmula Clouthier-Saldaña logrará con solvencia el 2 por ciento de firmas del padrón electoral y el próximo verano estarán en la papeleta electoral.

Y estando en la papeleta electoral van a buscar el triunfo con todos los recursos que tienen a su alcance, y no son pocos, tienen equipo, conocen el estado, saben dónde le duele con información profesional, no ignoran las debilidades y fortalezas de sus potenciales adversarios y, sobre todo, tendrán un discurso opositor creíble. Además, al menos Clouthier, es un buen polemista que no se anda entre las ramas.

Tiene por supuesto sus debilidades, enemigos y detractores especialmente entre quienes son simpatizantes de sus futuros competidores.

Si además las cabezas de la fórmula del PRI y Morena son Héctor Melesio Cuén Ojeda y Rubén Rocha, tendremos una lucha fuerte por los votos.

Los tres son buenos candidatos y tendrán estructura para estimular el voto.

La alianza PRI-PAS por su asentamiento y estructura, pero sobre todo por los recursos humanos y materiales que puedan atraer del gobierno y la Universidad, aunque don Gonzalo Gómez Flores dice que “no meterán las manos por el PRI”; Morena porque es el partido a vencer en la contienda presidencial, además de que su potencial candidato es un histórico de la izquierda que ha sido dos veces candidato a Gobernador, y por su trabajo de asesor conoce al PRI y, mejor todavía, la UAS donde fue un buen Rector.

El Frente Ciudadano, por su parte, busca ser la coalición que confronte con mayores posibilidades de éxito a AMLO y tiene con qué serlo, considerando que sus partidos gobiernan la mitad del País, entre ellos la Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Puebla, Chihuahua, Baja California y Morelos, que hacen una gran contribución al padrón electoral y sería fuera de todo cálculo objetivo que esta suma en Sinaloa se mantenga con menos del 20 por ciento de los votos, como también que lo obtenido por el PAS en 2016, que fue en parte a costa del PAN, se incremente hasta 300 mil votos como asegura Cuén Ojeda a los priistas, que en 2010 sufrieron las consecuencias de lo que muchos de ellos consideran el engaño de los 120 mil votos ofrecidos a Jesús Vizcarra.

La competencia por la fórmula de mayoría al Senado va a ser de figuras públicas antes que de partidos políticos. Ahí existe un primer beneficio para la fórmula Clouthier-Saldaña, que al ir a la contienda sin partido y además el propio diseño electoral, les permite eslabonar la recogida de firmas de apoyo con las campañas por los votos.

El 14 de enero de 2018 vence el plazo para presentar ante el INE el 2 por ciento de las firmas de apoyo, y si esto se logra, como es previsible, habrán hecho para entonces una campaña de posicionamiento en todo el estado, que no tendrán los candidatos partidistas, quienes deberán empezar las precampañas y campañas cuando lo marca la ley.

Cierto, Cuén Ojeda es un político conocido, tiene cinco años haciendo campaña para ser Gobernador, eso le da un plus, pero aunque moleste especialmente a sus amanuenses y propagandistas, tiene sus negativos por el control autoritario que ejerce sobre la UAS y eso lo habrán de remachar sus competidores. Morena ya empezó en el Legislativo. Una mala percepción que no tienen los otros potenciales candidatos al Senado de la República, y que sin duda sabrán aprovechar, y necesitará algo más que infamias para vencerlos.

Rocha Moya, aun cuando ha estado fuera casi dos décadas de las lides electorales, es un político que creció en las contiendas al grado que la izquierda tuvo su mejor votación histórica en 1998 con casi 18 por ciento de la votación emitida.

Más aún, en los intercambios mediáticos y los debates organizados por el INE, que estarán llamados a ser lo que deben ser, una libre discusión de ideas y proyectos legislativos, habrá de animar la participación. Y derivado de ese debate político será fundamental la confianza que cada uno de ellos pueda infundir en franjas de un electorado libre y escéptico. Además, no es sólo el Senado lo que estará en juego, es la próxima gubernatura, los que ganen, salvo alguna eventualidad, estarán en la papeleta en 2021.

En definitiva, la contienda por los votos para el Senado de la República, si habría que inscribirla en unas coordenadas políticas, ésta será entre los candidatos y candidatas sin partido y los candidatos y candidatas con partido, ante un segmento del electorado escéptico que estará muy al pendiente de las trayectorias, propuestas, humores y sin duda la capacidad para transmitir sus ideas y debatir argumentos racionales. Al tiempo.