"La sociedad ya no acepta que continúe la impunidad"

 

En síntesis fue un gobernante de poca monta política, social y cultural; muy a pesar de que en su campaña habló del cambio, de pulcritud en la organización y administración del gobierno, y de honestidad y transparencia en los manejos del dinero público para gobernar Sinaloa. Demasiada falacia.

 

Hoy Malova y los integrantes de su gobierno están demandados por la sociedad para que aclaren la malversación de fondos de miles de millones de pesos que no tienen justificación en su aplicación y que fueron desviados para otros fines distintos a las exigencias de la gobernanza en beneficio de la ciudadanía. En los documentos de la Auditoría Superior del Estado y la Auditoría Superior de la Federación existen pruebas fehacientes de malos desvíos.

 

Amables lectores, en relación al asalto permanente que flageló a Sinaloa con las garras, y que nos sometió despiadadamente con su peculado, que en este caso se queda corto y prefiero el término de raíz griega llamado cleptocracia.

 

Es conveniente señalar la gravedad, pues no solo ha hurtado al gobierno, también a la sociedad. 

 

A media semana, los miembros del consejo de Coparmex nos reunimos para opinar acerca del tema, se sintetizó y se llegó a una conclusión, la cual les comparto a continuación:

 

En relación a las irregularidades y desvíos de fondos públicos detectados a la anterior gestión estatal por parte de la Auditoría Superior del Estado, la Auditoría Superior de la Federación y algunas otras instancias, la sociedad sinaloense se encuentra agraviada por estos hechos y, a través de varios organismos civiles y empresariales, ha manifestado su indignación por tan desaseada gestión.

 

Existe un malestar ciudadano por las acciones de prevaricación de Malova y de algunos de sus funcionarios. Se exige un proceso expedito y eficiente.

 

Así mismo, hemos presenciado en los medios locales de comunicación, redes sociales y otros medios de difusión, duros posicionamientos de diversas instituciones y ciudadanos, exigiendo al Ejecutivo Estatal tenga la “voluntad política” para llevar a cabo las acciones necesarias para que se aplique puntualmente la Ley, y por ende, se castigue a los funcionarios que hayan incurrido en actos de corrupción.

 

La impunidad es el más grande promotor de la corrupción, por ello, los sinaloenses queremos erradicar este terrible mal de nuestro Estado, queremos que existan consecuencias para aquellos que de manera deshonesta e irresponsable hacen un uso indebido de los recursos públicos para beneficio personal, de partidos o de grupos económicos.

 

Al actual gobierno de Quirino Ordaz Coppel y al Congreso del Estado les corresponde el compromiso político y la responsabilidad moral de brindar interés y aplicarse para que esta bochornosa situación sea resuelta con apego al derecho y no con perversas resoluciones tomadas en lo oscurito. Invito a todos a tomar conciencia de este hecho para combatir la impunidad en todos los ámbitos.

 

Un saludo a mis amables lectores.