|
"Cómo pasar del infierno a la gloria en cinco segundos"

"LA VIDA DE ACUERDO A MÍ"

""

    Hace aproximadamente un año, nuestro ex Presidente Vicente Fox recuperó gracias a sus divertidos y polémicos tuits acerca de Donald Trump, la atención de los medios que años atrás había perdido. No me cuesta creer que al percatarse de todos los comentarios, likes, y menciones en periódicos y noticiarios que recibía, haya tomado la decisión de construirse una nueva imagen alrededor de su opinión sobre el empresario neoyorquino. 20 de sus 20 últimos tuits son sobre Trump. Se ha hablado más sobre su supuesto pasional odio hacia el Presidente de Estados Unidos que el hecho de que su hija esté siendo investigada por corrupción. Hasta el popular presentador de televisión gringo, Conan O’Brien, lo invitó a ser uno de los dos entrevistados en una edición especial de su programa que acaba de grabar en la Ciudad de México. Mi punto es que Fox se ha reivindicado a través de las redes sociales. Lograrlo le fue tremendamente sencillo y las ganancias le han resultado jugosas.                      Y no es exageración mía: Vicente Fox figura en la lista de uno de los 12 “héroes” para 2017, elaborada por el portal Politico Europe, y este marzo inaugurará en Miami la primera Cumbre Mundial de la Felicidad, al lado de otros dirigentes, economistas, académicos y activistas, para hablarnos de lo padrísimo que es ser felices.

    Los mexicanos que lo retuitean y aplauden (porque hay personas de varias nacionalidades que lo hacen) parecen haber olvidado que Fox alentó el corrupto y acelerado enriquecimiento de su esposa e hijos; que remodeló su rancho con recursos públicos; que otorgó salarios escandalosos a los ministros de la Corte; que compraba sábanas de 3 mil 500 dólares y toallas de 400 dólares cada una; que el PIB de México sólo creció la mitad de lo que dijo que iba a crecer en su sexenio. Ya nadie recuerda eso, está en el pasado. La moda ahora es amar a Fox porque es un crack del Internet.

    Caso contrario al suyo es el de la ya inmortalizada #LadyCoralina. Emma Alicia Paz Ayala es una mujer de Hermosillo, Sonora, que se fue con sus amigas a celebrar su despedida de soltera a Playa del Carmen. En un club de nombre Coralina, Emma se besó un con hombre que no era su prometido Pablo y una de sus amigas tuvo la brillante idea de grabarla, y difundir el video en las redes sociales. Por alguna extraña razón que va más allá de mi comprensión, el video y el hashtag se hicieron virales y Pablo terminó cancelando su boda con Emma, quien tras alcanzar sus 15 minutos de fama, empezó a recibir un sinfín de críticas e insultos de gente que no la conoce, y que francamente, no debería meterse en situaciones que no les llaman.

    Incluso a mí, que crecí en una época donde una simple publicación en Facebook, Twitter o Snapchat puede cambiarte la vida, me sigue sorprendiendo el nivel de influencia que estas plataformas digitales tienen sobre nuestra vida real.

    No estoy segura de cuando fue que permitimos que lugares, o, más bien dimensiones que no existen, definan quienes somos. Tengo una amiga cuya biografía de Twitter solía decir “Fuck you” (púdrete). ¿Por qué? No lo sé, tendría que preguntarle, pero ciertamente no me gustaría que la gente pensara que es grosera, mala onda y solitaria, basado en lo que tenía en su perfil, cuando en verdad es una de las chicas más simpáticas y alegres que he conocido en toda mi vida.

    Cómo estos sitios web llegan a millones de personas cada segundo, sería muy fácil para mí subir unas fotos desnuda, o de mí abrazada de mi novio famoso (que claramente no tengo, es un caso hipotético), o de mí haciendo un escándalo en la calle porque las cosas no salieron como yo quería, para que mi nombre empezara a rebotar en las pantallas de uno, dos, tres, mil personas en distintas partes del mundo.

    Es una auténtica locura. Incluso con algo reflexionado como este texto que estás leyendo en este preciso instante, que probablemente encontraste gracias a que alguien lo compartió en Facebook, no es posible determinar quién soy, o qué opinarías de mí sí me trataras en persona. En ese mismo sentido, ¿qué podemos decir de Vicente Fox? Lo único que es absolutamente seguro es que parece estar obsesionado con Trump (revisen su cuenta de twitter, es en serio). Pero el que su perfil esté atascado de mensajes contra Trump tampoco automáticamente significa que lo odia. Incluso podría respetarlo en secreto, y todos hemos sido parte de su show de títeres, en el que él ha sido el titiritero.

    Eso es lo engañoso de las redes sociales, pero tengo 19 años; sería una vil mentira decir que no me gustan. Las utilizo absolutamente todos los días, ¡me encantan! Sin embargo, aunque intento ser honesta en ellas, y sólo compartir cosas que genuinamente reflejan lo que pienso y siento, no son más que una representación que yo escojo hacer de mí misma, por más auténtica que parezca.

    Puede que suene fuerte afirmar que Vicente Fox y Emma, alias Lady Coralina, le dieron a su destino un giro de 180 grados, pero la evidencia está a unos cuantos click de distancia. Cada 60 segundos, 510 mil comentarios son publicados en Facebook, y al final del día se han regalado 2.7 billones de likes. Sí eso no demuestra cómo al aprender a jugar tus cartas correctamente en Internet puedes pasar del infierno a la gloria en 5 segundos, nada más podrá.

     

    - Mazatleca nacida hace 19 años.

    - Estudiante de Periodismo en la Escuela Carlos Septién en la Ciudad de México.

    - Conductora de los programas de TV universitarios “Noti15” e “Informatién”.

    - Editora y reportera de programas de radio de la universidad.

    - Blog personal: “Life as told by me” en WordPress.

    La revolución de Francisco

    alessandra_santamaria@hotmail.com

     

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!