"Las 15 obras de misericordia"

Del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016 se celebró el Año de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco para conmemorar el 50 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II.

 

De manera especial, Bergoglio exhortó a todos los cristianos a practicar las 14 obras de misericordia, tanto las llamadas corporales como espirituales. Las corporales, básicamente, corresponden a las obras de caridad meritorias para el juicio final citadas por Jesucristo (Mt 25,35-36), mientras que las espirituales fueron propuestas por la Iglesia y tomadas de otros textos y enseñanzas del Maestro (Catecismo de la Iglesia Católica 2447).

 

Las 7 obras de misericordia corporales, son: visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los presos y enterrar a los difuntos.

 

Las 7 obras de misericordia espirituales, son: enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo y rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.

 

No obstante, Miguel de Unamuno propuso una décima quinta obra de misericordia al contemplar a su país, España, que se encontraba yaciendo en un caótico letargo.

 

“Procuro ejercer la décima quinta obra de misericordia, estos es, despertar al dormido”, dijo en una carta que dirigió a su amigo Pedro de Múgica.

 

“Es el espíritu lo que les molesta, amigo Múgica, el espíritu. No quieren sacudidas, no quieren pasión, no quieren que se les haga sentir ni pensar; no quieren sino que se les diga lo que están habituados a oír... Pero tengo coraje y haré que me traguen”.

 

¿Estoy bien despierto? ¿Despierto a los dormidos?

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@rodolfodiazf