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"El mundo al revés"

"Malova, corrupción como legado"

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26/11/2017

    Ernesto Villanueva

    Lo dije muchas ocasiones siendo Gobernador el señor López y lo reitero ahora: su gobierno fue un ejercicio de simulación, de corrupción y de impunidad. No era para menos, de nuevo lo reitero aquí, el señor López es un hombre de luces limitadas, cultura escasa y con márgenes psicológicos acotados para dirigir un estado, particularmente uno complejo como Sinaloa. El desaseo del gobierno del señor López empieza a ser visibilizado y sus probables responsabilidades por un inadecuado ejercicio del presupuesto, de la opacidad y simulación de las licitaciones para asignar obra pública, de los ejercicios burdos de las asociaciones público-privadas, entre muchos cosas más. Cada semana en este espacio se dio cuenta de los yerros recurrentes del gobierno del señor López. Y los hechos están a la vista. El gobierno del señor López pone de relieve varias cosas:
    1. Los gobiernos de coalición no hicieron diferencia y, por el contrario, salieron peor que los surgidos por un solo partido. Eso se demuestra con el caso de Sinaloa, el gobierno de Oaxaca, de Gabino Cué, quien también tiene problemas con la justicia, salvo una excepción que justifica la regla, el de Rafael Moreno Valle, en Puebla, y de quien soy crítico recurrente, pero no le puedo regatear que dejó una amplia simpatía entre la sociedad poblana, razón por la cual es precandidato presidencial, cosa que jamás el señor López y Gabino Cué podrían imaginar. Mientras Moreno Valle va en busca de mejores posiciones políticas, el señor López y Gabino Cué negocian no ser detenidos y acusados de ilícitos y delitos de diversa naturaleza.
    2. La transparencia y la rendición de cuentas en Sinaloa con el señor López sufrieron un grave retroceso: respuestas incompletas a solicitudes de acceso, declaraciones de inexistencia cuando no daba lugar a ello, el diseño de un sistema de simulación para inflar cifras de respuestas para mejorar artificialmente sus calificaciones y ni con ello se  pudo estar en los 10 primeros sitios en el ranking nacional, entre otras fallas similares.
    3. La ofensa a la inteligencia de los sinaloenses con el burdo señalamiento del malogrado ex Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, de que Sinaloa tenía mejores niveles de cumplimiento del Estado de Derecho por encima de Suecia, Finlandia y los principales países nórdicos y, por supuesto, de México que se encuentra muy por debajo de la media internacional. Sobra decir que las afirmaciones de Vargas Landeros siempre fueron expresiones de humor involuntario, divorciados de la realidad.
    4. El ejercicio activo de la corrupción y la impunidad como política pública del gobierno del señor López tuvo un efecto de emulación en los diferentes niveles de gobierno que vieron que esa era la conducta que habría que desplegar bajo el amparo de la clásica expresión: no pasa nada, luego entonces actuemos a la luz de ese ejemplo del señor López creando así una cultura de la corrupción.
    5. Poco a poco los principales secretarios del gobierno del señor López han sido detenidos o están por serlo y otra gran parte de ellos han tramitado amparos para intentar retrasar la acción de la justicia. El propio señor López está en peligro de ser también detenido por diversos actos de corrupción previstos en el código penal. Esto jamás había pasado en Sinaloa, ahí sí el señor López puede inaugurar un nuevo sitio en el ranking de la corrupción, tan alta que los acuerdos en lo oscuro con el gobierno de Quirino Ordaz no parecen haber alcanzado para comprar la impunidad.
    6. Hay que dejar en claro que incluso con las detenciones de los secretarios y funcionarios de alto nivel del señor López se puede acreditar que ahora las cosas están mejor que antes. Son diferentes, pero ello no implica, en modo alguno, mejoría alguna. El proceso del nombramiento del Comité de Selección que designará a los miembros del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción ha sido una puesta en escena para engañar y hacer creer que se ejerce alguna forma de democracia participativa. Pero sólo eso. Iniciativa Sinaloa ha tenido una plausible postura para intentar, en la medida de lo posible, que no se reproduzca más la simulación como deporte estatal y nacional. Habrá que estar al pendiente y darle seguimiento a un gobierno del que no se espera mucho, pero al menos que cumpla razonablemente la ley.
    @evillanuevamx

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