Jesús Héctor Muñoz Escobar
Cancún, Quintana Roo está en el ojo del huracán. La reunión de la OEA es decisiva para que México recupere el liderazgo en América Latina y también es escenario para que algunos grupos que se dicen críticos del Gobierno mexicano busquen atraer los reflectores para decir que en este país todo está mal y de paso desviar las miradas puestas sobre Venezuela.
La reunión que se registra en el marco de la 47 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, que restituye la del 31 de mayo en Washington, cuando no se llegó a ningún acuerdo busca una solución constructiva para Venezuela y los venezolanos que no alcanzan a encontrar una salida para la crisis humanitaria que empiezan a padecer.
El Presidente Enrique Peña inauguró el encuentro, pero el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray mantiene un fuerte y activo papel, al ser el anfitrión de los diplomáticos que estarán en tierra mexicana a pesar del disgusto que esto genera al Gobierno de Nicolás Maduro.
Y como bien lo dijo el Canciller Videgaray Caso, México es un país que cree en el multilateralismo, en superar diferencias, lograr acuerdos y construir un mundo mejor.
Las propuestas de los gobiernos de México, Canadá, Perú y Estados Unidos son claras: que los tribunales militares venezolanos no enjuicien a los civiles, que el parlamento no se disuelva, garantía de las libertades de manifestación y de derechos humanos, y la presencia de observadores internacionales en las elecciones de ese país.
Por eso se entiende que el presidente del PAN, Ricardo Anaya y el candidato a gobernador de Coahuila, Guillermo Anaya, hayan ido a Cancún para reunirse con el secretario general de la OEA, Luis Almagro para denunciar el “fraude” que dicen les hicieron en la elección pasada en aquella entidad norteña y exigir que haya observadores electorales en el 2018.
Quien sabe a qué juegan en el PAN. Observadores electorales internacionales hay en México desde los comicios de 1994 y muchos de ellos han estado aquí en más de una ocasión y eso lo saben muy bien los Anaya, como también saben que el proceso para reformar la Constitución e implantar la segunda vuelta electoral ya concluyó. Incluso, como lo reflexionó Jorge Castañeda, el ex secretario de Relaciones Exteriores, porqué el PAN no puso como condición para aprobar la reforma energética que se incluyera la segunda vuelta electoral.
Por lo pronto, es Venezuela la nación que concentra el debate y ojalá como dijo Videgaray Caso que se llegue a una conciliación que beneficie a toda la región, que el continente a través de la OEA ayude con el envío de medicamentos y alimentos a ese país bolivariano.
Mientras tanto los cubanos volverán a sufrir por las políticas de amago y asedio de Estados Unidos y como dijo el senador del PRD, Luis Sánchez, se da marcha atrás a lo que hace 30 meses, significó un gran avance para el diálogo y la normalización de relaciones entre Washington y La Habana.
Donald Trump comete otro error en materia de política exterior, producto de su ignorancia aterradora, pero además para quedar bien con la derecha, sobre todo con los que salieron de Cuba cuando se instaló el régimen de Fidel Castro y borrar todas las acciones positivas que llevó a cabo Barack Obama.
Por lo pronto, Cuba calificó el discurso de Donald Trump como un "grotesco espectáculo" y agregó que su país no devolverá a los refugiados norteamericanos que son luchadores por los derechos civiles de los Estados Unidos.
A finales de junio, un grupo de senadores mexicanos asistirán a la Reunión Interparlamentaria México-Cuba, para dar seguimiento a los trabajos de cooperación entre ambos países.
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