"Mujer fuerte, amorosa, valiente y generosa"

Impulsado por su amor filial, Manuel Clouthier publicó hace varios días -en su colaboración semanal en este medio informativo- un sentido artículo sobre su señora madre, Leticia Carrillo de Clouthier.

 

Manuel habló de la delicada situación de salud por la que atravesaba la señora Leti, quien estuvo más de un mes hospitalizada. Dibujó un presente sin futuro, pero con un rico pasado en el que evocó la estatura moral de su madre.

 

Doña Leti fue una ejemplar hija, hermana, esposa, madre y abuela. Mujer fuerte, como dice el capítulo 31, versículos 10-31 del libro de los Proverbios: “Una mujer fuerte ¿quién la encontrará? Vale mucho más que las perlas. En ella confía el corazón de su marido, y no le faltará ganancia. Le procura bien y no mal todos los días de la vida... Abre su palma al indigente, y extiende su mano al pobre. Falaz es la gracia y vana la hermosura, la mujer que teme al Señor será alabada. Dadle el fruto de sus manos, y que sus obras la alaben en las puertas”.

Mujer de carácter recio y enérgico, pero equilibradamente complementado con amor, prudencia y generosidad. De porte sencillo y moderado, pero que supo lucir siempre elegante y refinado.

 

Mujer dulce y apasionada, tierna e inquebrantable, mesurada y vigorosa. Se necesitaba temple para ser compañera de Maquío y madre de 11 impetuosos hijos. Cuando se requería exigir hacía gala de energía y firmeza, pero sabía también transigir con humildad y nobleza.

 

Sostén fiel en las campañas y militancia política, bastión inagotable de caridad y filantropía, incansable cristiana de fe profunda y madura.

 

Que Dios la acoja en su Reino, la mire con benevolencia, abrace con misericordia y le conceda su paz.

 

¿Combino firmeza y debilidad, energía y generosidad?