|
"La Vida de acuerdo a mí"

"¡Ni una más!"

""

    Si las divisiones entre vivos y muertos no existieran y pudiéramos traspasar las fronteras físicas y espirituales que nos separan me gustaría pedirle a Mara Castillo, quien fue violada y asesinada por su chofer de Cabify al salir de un antro el 7 de septiembre, que nos perdone. Que para poder descansar en paz, no le guarde rencor a un país que justifica y no castiga a violadores y homicidas. Que perdone al enfermo que le arrebató todo. Y aunque ella ya lo sepa, le recordaría que no fue su culpa. Que no importa lo que haya hecho, no fue su culpa. Le pediría que me cuidase y que igualmente protegiera al resto de las mujeres que todos los días corren un riesgo, mucho más grande de lo que debería de ser, al salir de sus casas para vivir su vida con la libertad que se merecen.
     
    Mara pude haber sido yo. Mara pudo haber sido mi mejor amiga, mi prima, mi vecina, mi maestra, mi mamá. El nombre, la edad y las circunstancias son cambiantes pero la situación siempre es la misma. ¿Cuándo voy a dejar de tener miedo?, ¿cuándo llegará el día en el que saldré a la calle y no pensaré que existe la ligera posibilidad de que alguien me secuestre, y me viole, y me mate y luego se deshaga de mi cuerpo como si mi vida no valiera nada?, ¿cuándo dejaré de preguntarme si debería tomar clases de defensa personal, o de si mi pantalón es demasiado apretado o mi labial demasiado llamativo o mi cara demasiado inocente? 
     
    Porque ya le pasó no a una, ni a cien, sino a miles y a miles y a miles de mujeres a lo largo de la historia. Y ya vivieron ese dolor miles de padres, quienes desde el día en que nació su hija y vieron que tenía no pene, sino vagina, se preocuparon por su vulnerable y volátil existencia, justamente porque no dejan de lastimarnos.    
               
    ¿Qué puedo hacer yo, mujer, para cambiar la situación en la que vivimos?, ¿qué puedes hacer tú, hombre? ¿Cuántas marchas tenemos que organizar?, ¿cuántos feminicidios se tienen que viralizar?, ¿cuántas chicas tienen que morir?, ¿a qué persona tenemos que culpar? Preguntas tan viejas como la misma historia y respuestas tan desconocidas como el origen del mundo. 
     
    Solo me resta decir que condeno con toda la fuerza que tengo lo que le sucedió a Mara porque es tan tremendamente común, tan profundamente triste y tan asquerosamente injusto. ¡Ni una más!, ¡Ni una más!, ¡Ni una más!
     
     

    alessandra_santamaria@hotmail.com Twitter: Aless_SaLo

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!