Sr. Director:

Los argumentos del Director General de Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa, Mario Arredondo, para la demolición de Cobaes 37, en la sala de cabildos del H. Ayuntamiento de Mazatlán, el lunes 3 de julio, resultaron tan pobres que no convencieron a nadie, me atrevo a decir que ni a él mismo.

Me limitaré a dos de sus argumentos, tan endebles que se caen por sí mismos.

Baja matrícula. Son ellos los principales responsables de hacer campaña negativa para la inscripción de nuevos alumnos. Los maestros de Cobaes 37 han tenido que salir a volantear y decir que el plantel sigue inscribiendo alumnos. Los alumnos que acudían al plantel a inscribirse les decían que escogieran entre los planteles 35, 36 y 38. Existen grabaciones de alumnos de segundo y cuarto semestre que han sido acosados por llamadas por teléfono y visitas domiciliarias para que se inscriban en otros planteles, y amenazados por personas de  Coordinación de Cobaes de que no se les entregarían sus documentos.

Infraestructura deteriorada que representa un riesgo para los alumnos. Si el edificio que se encuentra frente al mar presenta deterioro es porque las autoridades educativas no le invirtieron un peso y no solo eso, sino que además en febrero, testimonio de un profesor de Cobaes 37, llevaron una cuadrilla de trabajadores para golpear el techo y hacer aparecer más grande el daño. Y agrega que el Director del plantel les dijo que iban a restaurar las aulas, obvio, los maestros se pusieron locos de contentos. Las autoridades son tan cínicas, por no decir puercas, que ni la burla perdonan. ¿Y para qué los marrazos? Llevaron a la prensa para que tomaran fotos y convencer a la sociedad del deterioro del plantel y justificar su demolición.

No quieren invertir un peso en la restauración de Cobaes 37, y van a gastar en el parque central más de dos mil millones de pesos. El Gobernador Quirino Ordaz Coppel, con recursos del Estado compró los terrenos a la familia Tellería, es decir, con dinero de nuestros impuestos. El deber de Gobernador es informar a cuánto asciende la compra, no entienden que el dinero no es suyo. El Alcalde de Mazatlán, Fernando Pucheta, aseguró que no considera conflictos de intereses, ya que Ernesto Coppel, amigo personal y segundo padre es el principal implicado en el proyecto. Ahora es moda eso de tener padres biológicos y políticos, moda que inició con Malova. No hay conflicto de intereses cuando se invierte dinero de nuestros impuestos a beneficio de un empresario. Por favor, no abusen de sus torpezas mentales, ni menosprecien nuestra capacidad de análisis.

Y la danza de los millones sigue. 308 millones para la restauración del Teodoro Mariscal que provienen del programa 20 de fomento y promoción del deporte y la cultura física, y ni un peso para la restauración de Cobaes 37. De nuevo es dinero de nuestros impuestos para beneficio de particulares. ¿O acaso usted cree que las entradas a los partidos de beisbol van a ser gratuitas? Y todo para que sea atractivo para la Serie del Caribe. A ver quién se los ofrece.

Y la danza sigue. Más de 150 millones de pesos para un estadio de futbol profesional cuando ni equipos profesionales tenemos. Eso sí, cerca del Emerald Bay. Las dudas persisten. ¿Quién o quiénes serán los beneficiarios del estadio de futbol? Y ni un solo peso para la restauración de Cobaes 37.

Hay más de la danza de millones de pesos, por lo pronto hasta aquí mi breve análisis de gasto de dinero público para beneficiar intereses empresariales del ramo turístico.

En la reunión de Cabildo se hicieron peticiones muy precisas.

- No a la demolición, sí a la remodelación.

- No a la reubicación de maestros de Cobaes 37, sí a la permanencia en su centro de trabajo.

- Que se respete la inscripción y reinscripción de alumnos que deseen estudiar en Cobaes 37.

- Que se regrese la papelería y mobiliario que mandaron saquear las autoridades de Cobaes del plantel.

- Que cese la intimidación de maestros y alumnos del plantel.

El lunes 10 de julio, los maestros de Cobaes se reunieron en un restaurante con representantes sindicales y no sé si con autoridades de Cobaes, para analizar la problemática del plantel, sin la presencia de padres de familia y alumnos egresados. En el pecado llevan la penitencia.

Los maestros de Cobaes 37 y representantes sindicales no entienden que la no-demolición del edificio es de interés de la comunidad de Mazatlán y que no se circunscribe a sus meros intereses personales.

Y pensar que muchos maestros de Cobaes 37, manipulados por líderes sindicales de la Sección 53 del SNTE y con la siglas de Encima en sus espaldas, hicieron campaña a favor de Quirino Ordaz Coppel, a quien llaman padrino y Fernando Pucheta, hoy sus verdugos. Paradojas de la política.

Atentamente

M.C. Abel Cortez Montiel