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"La Vida de Acuerdo a Mí"

"No todos nacen despiertos"

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    Desde siempre me ha fascinado el hecho de que existan palabras que expresen situaciones o sentimientos tan específicos, que solo existen en un idioma y no es posible traducirlas sin extender nuestra explicación más de lo necesario. Dentro del inglés podemos encontrar términos poco utilizados entre adultos, personas de la tercera edad, y gente que en general no permanece activa dentro del ciberespacio. Uno de ellos, que ha crecido enormemente en popularidad en los últimos meses debido a la presencia del liberalismo en las redes sociales, es “woke”. De acuerdo a Urban Dictionary, “woke” significa “un estado percibido de intelectualidad superior que uno gana leyendo al Huffington Post (un periódico estadounidense liberal)”. “Woke” juega con la palabra correcta, que es “awake” para indicar que una persona está “despierta”; es decir, al tanto de los hechos actuales y la realidad, sobre todo en relación a temáticas predominantes en la izquierda política, como racismo, sexismo, género, sexualidad, ecologismo y anticapitalismo. Me gusta dicha palabra porque le da un tinte casual, urbano y moderno al estar informado, pero de lo que no soy tan fanática es de los absurdos extremos a los que pueden llegar los jóvenes que se sienten “woke” cuando hacen declaraciones y señalan con el dedo.
    Pondré un ejemplo en concreto: Este fin de semana el actor Timotheé Chalamet, que últimamente ha dado mucho de qué hablar por su participación el películas alabadas por la crítica como “Lady Bird” y “Call me by your name”, publicó en su cuenta de Instagram que donaría a ONG en apoyo a las mujeres y a la comunidad gay todo el salario que recibió al colaborar en el último proyecto de Woody Allen, ya que Chalamet simpatiza con el movimiento Time’s Up (del cual escribí hace dos semanas), y cuyos seguidores no dudaron en utilizar en contra del director judío. Por mera costumbre me puse a leer los comentarios, y entre ellos descubrí uno que decía “Jajaja, ¿esperaste a que salieran las nominaciones al Oscar huh? Aceptaremos el dinero pero no eres nada”, a lo que yo, entrometida como siempre, respondí “Las personas tienen derecho a cambiar, crecer y aprender. Nos quejamos de la actitud de algunos dentro y fuera de Hollywood pero cuando hacen lo correcto, ¿nos quejamos también?”.
    No todas las personas nacen “woke”. Una de las características que distinguen a la especie humana de otras es el que nos equivocamos y tenemos la capacidad de decidir entre hacerlo de nuevo, o aprender la lección. Este actor (y muchos otros que han trabajado para Woody Allen pero que se adhieren al mensaje de Time’s Up, como Emma Stone, Justin Timberlake, Ellen Page y Blake Lively) no pueden hacer nada respecto a lo pasado. Lo único que queda es no volver a cometer un error parecido e intentar compensar por ello, como claramente es la intención de Chalamet. El estar “woke” no se trata de ser absolutamente incorregible y nunca decir, hacer o pensar nada que pueda ofender en lo más mínimo a alguien.
    Mientras escribo este texto, leo sobre la marcha de las mujeres que acaba de ocurrir en Los Ángeles, sobre la cual no ha dejado de hablarse en Twitter (por cierto, el hogar de los “woke”). Uno de estos tuits relata como a esta marcha se presentaron miles de hombres y mujeres que nunca antes se habían visto políticamente activos; que tal vez cometieron el error de votar por la persona equivocada, o que en algún momento de sus vidas presentaron comportamientos opresivos sobre minorías, pero que ahora están despertando. Y eso es bueno. Están exponiéndose a nuevas ideas, están llenando sus mentes con otras perspectivas. Las protestas, movimientos y colectivos, no deberían estar conformadas exclusivamente por personas que ya son “woke”, que ya saben lo que está bien, lo que es humano.
    Una de sus misiones más importantes debería ser abrir sus puertas a aquellos que son parte del problema, pero que bajo la influencia adecuada podrían ser parte de la solución.
    No es mi intención decir que un colectivo de víctimas de abuso sexual debería invitar a violadores a caminar entre ellas. Hay cosas que no se perdonan y nunca se olvidan. Pero entre extremos existen las fallas. Personas “woke”: no todos nacen despiertos. Hay quienes aún están buscando la luz.
     

    Twitter: Aless_SaLo

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