"¿Nos cuesta trabajo ser honrados?"

Sr. Director Editorial

Nos cuesta trabajo ser honrados, sobre todo en estos tiempos en nuestro ¡querido México! Lleno de justicias, de impunidad, de violencia, con una buena parte de descomposición social, con la pérdida de los más elementales valores humanos, el principal: el respeto a la vida humana. 

¡Ok! Somos humanos y por lo mismo, sin que esto sea un pretexto o justificación; así es una simple y cínica actitud, “soy humano, no soy perfecto”, ok de acuerdo, pero aún así, hemos sido humanos, desde el hombre de las cavernas, y de ahí a la fecha... ¿Cuánto ha evolucionado el ser humano? Desde luego, como especie, seguimos en constante “evolución”. ¿Cuánto trabajo nos cuesta ser honestos, honrados, justos, valientes, honorables, cálidos, comprensivos, tolerantes, sinceros, compartidos, amorosos, buenos, responsables, protectores, respetuosos, etc? todo lo bonito que debe tener el “prototipo” del verdadero ser humano, hombre y mujer; hoy y siempre.

Y no por ser humanos con tantos defectos como tenemos todos los humanos, justificaremos el no poder o no querer superarnos.

Y a las nuevas generaciones en esa constante evolución, ¿qué les dejaremos’

Nuestra herencia generacional, ¿qué dejará a la humanidad? ¿En verdad vamos “pa-delante”? ¿O de plano en reversa? Un retroceso irreversible difícil de frenar, una degeneración incapaz de brindar seguridad o garantizar la superviviencia de la humanidad. A parte de la contaminación extrema, las bombas nucleares, la guerra, las pandemias, la hambruna, los fenómenos naturales, etc. En verdad, como humanos merecemos seguir en este planeta, o de plano, como decían los abuelos, “en su salud lo hallará” y tal vez al paso que vamos, muy pronto los humanos veremos las consecuencias de nuestro actuar... en todo, en todo y ¡muy pronto!

Mientras escribo esto, escucho en la radio, 425 muertes violentas en Sinaloa, en lo que va del Gobierno del señor Quirino Ordaz Coppel. Casi 100 días.

¡Pero no es culpable él! Los culpables somos nosotros; éste pueblo, dueño de tanta riqueza natural, tierras fértiles, bosques, ganadería, pesca, turismo; ahora como antes minería, industrias nuevas (dentro de la ley) con tantos ríos y tantas playas y carreteras, etc. Y los sinaloenses vamos “pa’delante”.

¿O en retroceso? ¿Nos cuesta trabajo portarnos como seres humanos? Dijera un personaje de la TV, ¿ Qué nos pasa? O de plano ya no nos pasa nada y “nos vale todo” ¿de qué estamos hechos? ¿Es este Sinaloa el que les vamos a dejar a nuestros hijos y nietos? Y por favor no culpemos al gobierno, ¡¡Noooo!! Nosotros el pueblo, somos los culpables, responsables de lo que sucede. Gobernantes de otros colores han pasado y no cambia nada respecto a la violencia como pueblo. Ha sido esa nuestra voluntad o incapacidad; y su elección con bueno o “mal tino”, nos hace culpables, pero no descarguemos responsabilidades viejas en gobiernos nuevos, como pueblo somos y seremos siempre responsables de los hechos que como sociedad estamos viviendo, en todo, en otras palabras, ¡“cosechamos lo que sembramos”! Tristemente, creo que lo merecemos. Ay Dios, apiádate de nosotros, pobre pueblo, pobre Sinaloa... pobres niños sinaloenses.

Atentamente

Sra. Mónica Salinas