"Oswaldo, ¿la carta marcada? Óscar Fidel, ¿el mejor perfil?"

Oswaldo Miranda Vigueras es la carta marcada del Gobernador Quirino Ordaz Coppel para ocupar la Fiscalía General del Estado, pero en la lista de 17 aspirantes el mandatario tiene excelentes opciones para que dicha responsabilidad quede a cargo no de los cuates sino de alguien que con plena autonomía escriba una historia diferente en el ámbito de la procuración de justicia en Sinaloa.

Al transitar el proceso de selección del Fiscal a la etapa de evaluación de perfiles y propuestas, el Gobernador apuntaló el sábado la confianza en el método zanjando el único elemento de suspicacia al interior del Consejo Estatal de Seguridad Pública: desplazó a Ambrocio Mojardín como coordinador ciudadano y le tomó la protesta por fin a Ricardo del Rincón, quien desde diciembre de 2016 fue designado como tal.

Aun cuando la formalización de Ricardo del Rincón en la coordinación ciudadana del CESP se realizó en un acto privado y fuera de agenda, constituyó el indicio de que Ordaz Coppel es de esos políticos capaces de corregir cuando ven que la sociedad les muestra posibilidades distintas a las que les señala el círculo íntimo del poder.

Esa voluntad de enmienda, distinta a la de ex gobernadores que prefirieron pagar altos costos políticos antes que atender los reclamos ciudadanos, haría posible que Ordaz Coppel prescinda del "as" que él y el Secretario de Gobierno, Gonzalo Gómez, tienen bajo la manga de la camisa y se abran a la designación de un Fiscal General que no forzosamente sea Oswaldo Miranda.

Por lo pronto, el Gobernador recibió inmediatamente el acuse de recibo por parte de prospectos a la Fiscalía que pedían imparcialidad en el procedimiento de designación.

Uno de estos, Óscar Fidel González Mendívil, accedió a participar a pesar de que actualmente es el Fiscal General de Aguascalientes.

Ex Procurador de justicia de Sinaloa, González Mendívil es de esos servidores públicos que empujan la moralización en el ejercicio del Gobierno.

En septiembre de 2004, en las postrimerías del sexenio de Juan Millán, convenció al entonces Gobernador de pedirle la renuncia al policía de todas sus confianzas, el inamovible Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, cuando se vio involucrado en la protección a un capo del cártel de los Carrillo Fuentes.

Es previsible que entre González Mendívil y Miranda Vigueras se implemente el uno-dos en la Fiscalía General y la Fiscalía Anticorrupción de Sinaloa. Y que de perfiles como los de Martín Robles Armenta, Carlos Alfonso Ontiveros Salas, Juan José Ríos Estavillo, Luis Alberto Jauss Rojo, entre otros, se estructure el resto del sistema estatal de procuración de justicia.

Mientras tanto, el balón está en la cancha del CESP, concretamente al alcance de Ricardo del Rincón, de quien depende anotar gol o fallar el tiro de penalti.

La jugada debe ser tan limpia como para no darle motivos al árbitro de que marque sucio, ni a la afición para que sospeche de un partido arreglado.

Re-verso

Ni uno más de esos orates,

De procuración del mal;

Ahora que tenga el Fiscal,

Garras, dientes y... tanates.

La única mancha

Martín Robles Armenta constituye otra de las buenas trayectorias que figurarán hasta el final en la decisión de quién será el Fiscal General. Con 25 años al servicio de la Procuraduría de Justicia del Estado, su hoja curricular es aceptable, aunque el desempeño como sub Procurador en el sexenio de Mario López Valdez, al lado del todavía Procurador Marco Antonio Higuera Gómez, afectarían la prisa quirinista por quemar cualquier rastrojo del malovismo.

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