"PAN Sinaloa, cadáver. Renacer o ser carroña"

Va a resultar difícil para Sebastián Zamudio  Guzmán resucitar políticamente al Partido Acción Nacional en Sinaloa. Dejó mucho tiempo moribundas a estas siglas y cuando las quiere revivir  los buitres del oportunismo que rondan en torno al cadáver le anuncian que quieren carroña, no carne saneada.

Tardó seis meses Zamudio para convocar a la renovación del consejo estatal  del PAN y postergó tres años la elección en los comités municipales, en esa desidia que lo aparta de los electores y lo deja fuera de la jugada en cuanto a participación en las luchas sociales.

Acción Nacional está así en Sinaloa porque postrado y exánime le sirve más a tribus y camarillas de poder que van por migajas en aparatos púbicos, sin aspirar a obtener triunfos electorales. La bajeza en miras y también en conductas es esa especie de veneno que mató poco a poquito al partido que llegó a ser la principal oferta para los votantes.

A pesar de que muchos creen que este partido murió por inanición, debido a que su dirigente lo dejó desfallecer desde que asumió en febrero la presidencia del Comité Directivo Estatal, la verdad es que lo enyerbó aquel hongo alucinante del cambio y alternancia que lo hizo caer en la fantasmagórica ilusión de ser Gobierno. Y en realidad nunca lo fue.

Precisamente cuando ganó la primera elección de Gobernador, el PAN entró a su peor crisis de credibilidad. Comenzó en 2010 cuando en busca del poder a costa de lo que sea le entregó a un desconocido, a Mario López Valdez,  sus siglas, estructuras y principios.

Craso error aquel porque siete años después el PAN es parte de las complicidades, por acción u omisión,  sin poder ponerse del lado de la exigencia ciudadana para que Malova rinda y pague las cuentas de la corrupción. El panismo local lo perdió todo, inclusive el derecho a tener la confianza de los sinaloenses.

Ahora solo se trata de darle respiración asistida en tanto cobra aliento tras un sexenio tóxico para el PAN y letal para Sinaloa. Por más que quieran, lo que hace la bancada albiazul en el Congreso, o lo que haga Roberto Cruz Castro en lo individual es insuficiente para Acción Nacional renazca. Los actuales diputados caerán en desbandada por la disputa de nominaciones a la elección de 2018; "El Güero" Cruz trae proyecto político personalísimo.

Además, el proceso de renovación del consejo estatal y de los 18 comités municipales volverá a dividir al PAN en migajas, simultáneamente con los grupos que se irán unos con Margarita Zavala y otros con Ricardo Anaya. La liga ya está demasiado  estirada  y con cualquier jalón se romperá, no por lo más delgado sino por lo más denigrado.

¿Qué le espera al PAN de Sebastián Zamudio? Por orgullo más que por unidad este partido designará a sus consejeros, lo cual debió haber hecho hace tres meses, sin embargo lo mejor que le irá en los comicios próximos será obtener algunas regidurías y mantener las posiciones que hoy tiene en el Congreso.

Con el semblante cadavérico que muestra, la disyuntiva panista en Sinaloa se reduce a levantarse del lecho de muerte o bien abandonarse a sí mismo para ser carroña política.

Re-verso

Es fácil un preludio,

A como las cosas van,

Mala  vida la del PAN,

En la era de Zamudio.

Tinta de pulpo

De darse la alianza entre el PRI y el PAS en la elección de 2018, inevitablemente uno de estos partidos tendrá que comerse al otro. Es inimaginable que ambas organizaciones políticas salgan adelante juntas. A una de ellas le pasará lo que al pulpo hembra, que deja de alimentarse y muere tras poner los huevos.