Es necesario aclarar la forma errónea referente al significado del pensamiento creativo. Por alguna razón ilógica, muchas personas opinan que la ciencia, la ingeniería, el arte y la literatura son las únicas profesiones creativas.
Así la mayor parte de la gente asocia el pensamiento creador con cosas semejantes al descubrimiento de la electricidad, a la lámpara incandescente, escribir una novela o el desarrollo de la televisión a color.
Desde luego que, realizaciones como estas evidencian al pensamiento creativo. Pues cada paso hacia delante, el progreso es el resultado de pensamientos creativos.
Pero el pensamiento creativo no está reservado para ciertas ocupaciones ni para algunas personas, pues el pensamiento creativo consiste, simplemente, en encontrar nuevos medios y mejores métodos de hacer una cosa. La recompensa de todos los tipos de éxitos: en el hogar, en el trabajo, en la comunidad, engrana con encontrar medios para hacer mejor las cosas.
Por eso debemos desarrollar y fortalecer nuestra capacidad para hacerlas mejor pensando creativamente.
El más importante paso, es creer que lo que deseamos puede ser hecho; eso pone a la mente en movimiento para encontrar cómo hacerlo.
El creer que alguna cosa puede ser hecha, pavimenta el camino para soluciones a los problemas; si crees que puedes, podrás adquirir una cosa para tu familia, si crees que puedes luchar para lograrla. Cree en que es posible, y comenzarás a pensar constructivamente.
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