"PERSONAJES DISTINGUIDOS QUE ESTUVIERON EN MI CASA EN MAZATLÁN"

Mario Arturo Huerta Sánchez

Martes 26/Feb. 1974._ Sra. Doña Amalia Solórzano Bravo, esposa del Sr. General Lázaro Cárdenas del Río, Presidente de la República (1934-1940) vino a Mazatlán invitada por mí a pasar el Carnaval de 1974, acompañada de su sobrina Fe Solórzano de Argüelles, esposa de mi amigo Ing. Julio Argüelles, Consejero de la Cámara Nacional de la Construcción de la que fui fundador de una oficina en Mazatlán. Se alojaron en la Posada Santa Fe propiedad de mi hermana Esther y su esposo John R. Sterling. Después del desfile las invite a mi casa en donde se sirvió té, café, bocadillos y pastel. Amenice la reunión tocando piano. Por la noche las invité a cenar al Club Balboa. 

A esta reunión también asistió la Srita. Terry Lowry, destacada conductora de un programa diario de televisión en San Francisco, Cal. a quien invite para hacer una importante promoción de Mazatlán.

Sábado 17/Nov. 1973._ Ing. Leandro Rovirosa Wade, Secretario de Recursos Hidráulicos (1970-1976) y su esposa Celia, acompañados por los ingenieros Salvador Romero y Maru, Carlos Delgado y Tita, Iván Span y Blanquita, Eugenio y María Esther Riquelme, Julio y Fe Argüelles.

Todos en Mazatlán para asistir al Congreso de Ingenieros Civiles que se inauguró este día en el Cine Diana, por el Ing. Rovirosa como representante del Presidente Lic. Luis Echeverría Álvarez.

Se les ofreció cena, copas, postres, toqué el piano cantamos y nos divertimos hasta las tres de la mañana.

Sábado 9/Marzo 1974._ Invité a cenar a mi casa al Lic. Gustavo Petriccioli, Secretario de Hacienda y Crédito, quién se encontraba en Mazatlán para asistir a una Reunión Nacional de Tesoreros Estatales y quise corresponder a la invitación que él me  hizo para cenar en su casa en el Pedregal de San Ángel  en Septiembre de 1973, en unión de su esposa Sra. María Luisa  Castellón.

Antes de ir a cenar a mí casa,  Gustavo me pidió que lo llevara a visitar a Doña Gloria Lorda de Olivieri, madre de su amigo Flavio Olivieri Lorda que vivía con su  hija Elsa Olivieri de González.

Miércoles 18/Agosto 1971._ Hoy se celebró la Convención Municipal del PRI en su sede en calle Belisario Domínguez, esquina con calle Mariano Escobedo Planta alta, en la que fui designado candidato a la Presidencia Municipal de Mazatlán, presidida Por el Delegado del PRI Lic. Víctor Manzanilla Schaffer.

Por la noche lo invité a mi casa a donde acudió acompañado del Tte. de la Rocha, del PRI, de Manolo Osuna Sánchez y otros dos cuyos nombres no recuerdo. También invité a mi amigo Jorge Tatto Lara Director General del Banco Provincial de Sinaloa, del que yo era Consejero, y al Ing. Sterling que ganó el concurso para realizar la obra de conducción de agua potable de Villa Unión a Mazatlán. 

Reunidos en el Salón de Música de mi casa en donde está una mesa especial para juego de cartas, alguien sugirió que jugáramos póker, aunque yo dije que yo nunca había jugado, luego se acomodaron y después de poner las reglas, empezaron a jugar mientras yo me puse a tocar el piano. Después de dos horas de juego Jorge Tatto Lara y el Ing. Sterling solicitaron permiso para ausentarse dos horas para ir a cenar, dejándome sus fichas para que yo jugara en su lugar, a pesar de que ellos sabían  que yo no sabía jugar. Sin embargo tuve tanta suerte ganando hasta dejar sin fichas a los demás jugadores. Cuando regresaron de cenar los dos ausentes, le regresé las fichas que me habían dejado quedándome las que había ganado. Así seguimos jugando ellos dos, Víctor manzanilla y yo,  hasta las cuatro de la mañana en que gane todo lo que perdieron mis adversarios más dieciocho mil pesos que me quedó debiendo Víctor.

Pocos meses después que nos encontramos él y yo en una reunión en el PRI en la ciudad de México, me dijo  “Estoy en deuda contigo” a lo que le conteste que esa deuda estaba condonada, lo cual me agradeció efusivamente. Recibí invitación a su toma de protesta como Gobernador de Yucatán en la que venía una tarjeta de él que decía “Con gastos pagados”, La ceremonia fue el día 1° de febrero de 1988 a la que me disculpé no poder asistir por motivo de salud. 

Lunes 13/Marzo 1972._ Invité al Sr. Gobernador del Estado, Lic. Alfredo Valdés Montoya  a mi casa para reunirnos con nuestros amigos Jorge y Sergio Coppel Careaga, Fernando “Concho” Urrea  e Ing. Jaime Tarriba, para informarles del proyecto que yo tenía de construir el Paseo Sábalo Cerritos, al que ofrecieron todo su apoyo, como propietarios de terrenos. Cenamos, bebimos, nos divertimos y cantamos con acompañamiento de mi piano. No puedo olvidarme de cuando Jorge, “el Prieto” Coppel fue al medio baño que construí debajo de la rampa de la escalera al segundo piso y al regresar me dijo “Ay Capitán“  (a veces así me decía) ese baño lo hiciste con tus medidas y yo me tuve que encoger (él era muy alto) para entrar.

La reunión se terminó a las cinco de la mañana. 

Sábado 19/Febrero 1972._ El Ing. Manuel J. Clouthier “Maquío” asistió a mi casa, a la cena que me correspondió realizar de acuerdo a su propuesta de que el que fuera designado candidato a Presidente Municipal, él de Culiacán o yo de Mazatlán, invitaría al otro,  a una comida-banquete, acompañado de champaña y caviar, acuerdo que quedó grabado con su puño y letra en mi agenda mensual de 1971. Llegó acompañado de su gentil esposa Sra. Leticia Carrillo y de su incansable tío Jorge del Rincón Bernal y su amable esposa Sra. Elisa Jarero.

Disfrutamos una agradable velada, desde luego lamentando que no haya sido designado Maquío candidato. Me pidieron que tocara el piano, lo que como siempre hice con mucho gusto. Como la reunión termino en la madrugada del domingo se quedaron en un hotel, para salir descansados a Culiacán.

Jueves 18/Marzo 1971._ Llegó a mi casa la Sra. Doña Estela Ortiz de Toledo esposa de mi buen amigo Antonio Toledo Corro, acompañada de la famosa compositora Sra. Consuelo Velázquez quien a petición nuestra tocó en el piano algunas de sus composiciones como Bésame mucho, Amar y vivir, Chiqui, Cachito mío, Enamorada y otras que escapan a mi memoria. 

Después tocó doña Estela y finalmente toqué yo. Cuando se retiraron les expresé un gran agradecimiento por haberme dado la oportunidad de tener en mi casa a tan célebre compositora. 

Sábado 1°/Diciembre 1973._ Invité a mi prima Profesora Griselda Álvarez a una cena que organicé en su honor, a la que también invité al Licenciado Lozano y al Ing. Fernando Ortiz Rubio, funcionarios del IMSS, así como al Dr. Sergio López Lizárraga y a su esposa Ana “Güera”, quien desempeñaba un cargo en el IMSS bajo las órdenes de mi prima.  Durante la cena se comentó de la invitación que me hizo la profesora (quién todavía yo no sabía que era mi prima) para que yo fuera a La Paz el jueves 29 de noviembre, día que estaría ahí el Presidente Echeverría, para inaugurar la Carretera Transpeninsular La Paz-Tijuana y en donde ella me presentaría con él, para que yo le solicitara directamente el Centro de Adiestramiento para la Industria Hotelera (CAPIH) que yo le había solicitado a ella. Este deseado encuentro se realizó a las seis de la tarde con el éxito esperado ya que el señor Presidente dio su autorización para que se organizara ese CAPIH  en Mazatlán. Al día siguiente, al bajar a desayunar encontré en el comedor a la Profesora, quien me invitó a sentarme en su mesa. Después de comentar el  buen resultado con el Presidente Echeverría, me referí a un llamativo anillo que lucía en su mano, que dijo ser un regalo de su padre, del que habló un buen rato y dijo había sido Gobernador. Yo  creyendo que eran  de Jalisco, ella  aclaró que no, que era de Colima, de inmediato se me prendió el foco y le dije que a lo mejor éramos parientes ya que mi padre se llamaba Juan Francisco Huerta Álvarez y que su abuelo, mi bisabuelo había sido Gobernador de Colima, interrumpiéndome ella dijo “El primer Gobernador de Colima General Manuel Álvarez era mi bisabuelo, por lo que “SOMOS PRIMOS”, los dos nos levantamos de la mesa y dándonos un abrazo, con mucho gusto nos dijimos querida (o) prima (o) y de inmediato cambio nuestro trato de usted a tú. Al medio día tomamos el avión a Mazatlán.

El domingo 2 de diciembre se llevó a cabo una reunión de la Asociación de Hoteles de Mazatlán en el Hotel Hacienda con la presencia de la Profesora Griselda Álvarez para tratar de la instalación del CAPIH en Mazatlán que aprobó el Presidente LEA el pasado jueves 29 de noviembre en La Paz, B.C.

Todos quedaron complacidos y dispuestos a participar.

Años después, mi prima Griselda fue electa Gobernadora del Estado de Colima, Primer Mujer Gobernadora de México (1979-1985). El martes 27 de octubre de 1981, visité la ciudad de Colima para realizar mi visita oficial al Club Rotario de esa ciudad, como Gobernador del Distrito 415 (ahora 4150). Por la mañana mi primo Lucas Huerta Dueñas (que fue Diputado y Presidente Municipal de Colima) y José Lepe Preciado (Past Gobernador Rotario) me llevaron a un tour por la ciudad que incluyó una visita a Villa de Álvarez en donde en un crucero está una estatua de mi bisabuelo General Manuel Álvarez, primer Gobernador de Colima. El tour terminó en el Palacio de Gobierno para visitar a mi prima Griselda, primera mujer en México (también prima de Lucas). Fue una visita muy bien comentada por la prensa. El jueves 7 de marzo de 1974 cené en su casa en el D.F.

Sábado 12/Mayo 1973._Habiendo recibido la noticia de que estaría en Mazatlán Don José C. Valades reconocido escritor mazatleco, del 9 al 15 de mayo, le hice el comentario a mi suegro don Luis Roberto González quien fue compañero de él en la escuela primaria en Mazatlán y le dije que pensaba invitarlo a comer el sábado 12 en mi casa desde luego que le dio mucho gusto a don Luis Roberto la noticia. 

Ese día sábado en la mesa del comedor Don José, mis suegros Don Luis Roberto y Doña Carmelita,  mi esposa Vira y yo.

Antes de sentarnos,  Don José le entregó como regalo a mi suegro un ejemplar de su libro “MIS CONFESIONES” (1ra. Parte de las memorias de un joven rebelde), advirtiéndole que iba a leer unos párrafos que se referían a él (a mi suegro); Los primeros estudios los recibió de las señoritas Aurea y Obdulia Delgado hasta que llegó la hora de llevarlo a un plantel que fue el Colegio Mazatlán cuyo Director y propietario era el Profesor J. Felipe Valle, nativo de Colima, que tenía tres o cuatro años avecindado en Mazatlán cuando Don José ingresó a su plantel (ubicado en la esquina de las calles Benito Juárez y Canizales).

En la página 127 escribió Don José “El primer amigo ganado en el Colegio y cuya amistad conservo en el corazón, fue la de Luis Roberto González; Era un hermoso muchacho rubio, cariampollar y cascabelero (cachetón y gracioso) vestía con todas las elegancias y preciosidades que salían de las excepcionales manos de sus tías, las señoritas González: cuellos de encaje, pañuelos bordados, blusas de seda caladas. Luis Roberto daba la idea de un gran muñeco, pero con un aspecto tan varonil que nuestros condiscípulos gustaban de burlarse de él para verlo reñir; porqué ¡que puños los de mi nuevo amigo!. Como yo era de los que pocos que no reían de sus atuendos, sino que me gustaban, pues lo consideraba el niño mejor vestido del Colegio, por el buen gusto y distinción que le daba su familia, Luis Roberto me cogió mucho aprecio, pero era incapaz de contener su valor y audacia y molestaba incesantemente a nuestros condiscípulos, la señorita Valencia determinó que nos sentáramos en un pupitre gemelo, creyendo que mi imperturbable silencio disminuiría el poder agresivo de Luis Roberto. Y si eso no fue conforme a la previsión, cuando menos, ya no riñó con su compañero de banca. Me llamaba con la lealtad del convencimiento “niño bueno”.

Muchas veces creyó la señorita Valencia que yo “soplaba” las lecciones a Luis Roberto; y como en una ocasión, aprovechándose de mi negativa de salir al recreo, me reprochó la supuesto ayuda al niño González, hube de aclarar que sucedía lo contrario. Era Luis Roberto quién me ayudaba en las lecciones. No tenía yo en efecto, agrado por la escuela. Las operaciones aritméticas me producían fastidio. Luis Roberto cantaba las tablas arremedando cierta gangosidad de la señorita Valencia, y Manuel Bishop le hacía segunda para causas el gozo de todos. 

Las profesora Valencia advertía el castigo del calabozo a los indisciplinados. El calabozo era un cuarto de madera de un metro cuadrado y causaba respeto y terror no tanto por su tamaño y oscuridad, cuanto por el gran candado que cerraba su estrecha puerta. Allí a tal lugar iban los revoltosos, Manuel Bishop y Felipe Gil estaban entre los más aguerridos y muy a menudo iban a ese castigo; y en una ocasión que la señorita Valencia impuso el mismo a Luis Roberto, esperé la hora del recreo y habló con el Sr. Valle ¿Por qué mortificar a un niño, que no tenía otro delito, sino ser gracioso y amable? El director me escucho paciente, luego ordenó la libertad de mi compañero y amigo.

Mientras Don José leía los párrafos anteriores, los que escuchábamos, festejábamos las alusiones halagadoras que le hacía a Don Luis, quién aunque se sonrojaba, se sentía el muchacho de la película. Don José y Don Luis siguieron recordando anécdotas y amigos del Colegio como Genaro García, Manuel Bishop, los hermanos Choza,  Montero, Espinoza de Los Monteros, Somellera, Alfredo Lizárraga, Luciano Gómez Llanos, etc.

En un momento oportuno, me correspondió cambiar el tema de la conversación, para preguntar a Don José sobre la anécdota del día 20 de febrero, domingo de carnaval de 1944, fecha en que fue asesinado el gobernador de Sinaloa, Coronel Rodolfo T. Loaiza en el Patío Andaluz del Hotel Belmar. Mi hermano Juan F. Huerta Jr., quien prestaba sus servicios como fotógrafo del periódico Correo de Occidente en el que Don José era su Director, fue llamado por el Gobernador Loaiza para que por favor llamara a Don José y le recordara que había quedado de ir al Patio Andaluz a tomar una copa con él. Al cumplir con el encargo mi hermano Juan, regresó para informarle que Don José estaría con él tan pronto terminara de escribir un artículo, lo cual nunca sucedió porque pocos minutos después fue asesinado, sentado en la mesa. Mi hermano tomo las primeras fotos y se fue de inmediato al periódico, saliendo por el edificio anexo al hotel por la calle Sixto Osuna. Los matones buscaron al fotógrafo pensando que había tomado fotos del asesino y como no lo encontraron en el Patio Andaluz, averiguaron quien era y en donde vivía. Se dirigieron a nuestra casa en donde mis padres estaban solos y no abrieron la puerta. Entonces ellos entraron a la cantina que estaba en la esquina y por el patio subieron a la azotea que comunicaba con unos ventanales de la casa por donde con amenazas se metieron para buscar a mi hermano dentro de la casa, y al no encontrarlo se retiraron echando rayos y centellas. Al día siguiente salieron en el periódico las fotos del Gobernador asesinado. En la mesa que estaba el Coronel Loaiza estaba aproximándose la Reina de los Juegos Florales señorita Carmina de Rueda Coppel a quien él le había pedido bailar con él una pieza. Cuando se soltó la balacera Carmina y otras damitas se arrojaron al suelo, a ella le rozó un balazo en el vestido. La Reina del Carnaval Lucila Medrano se quedó en el Círculo en donde fue coronada horas antes por el Gobernador.

Al salir apresuradamente los matones por la amplia entrada del Hotel Belmar, balacearon a dos huéspedes americanos que entraban de la calle seguramente por confusión.

El Gerente del hotel, Tomas de Rueda Coppel “Chacho”, tiempo después me platico que al ir entrando al hotel se encontró con los matones, quienes no lo atacaron ya que el traía el brazo derecho en cabestrillo y que además uno de ellos lo reconoció diciéndole “tú no te metas”.

Por lo que refiere a quien fue el que disparo, hubo quien dijera que fue Rodolfo Valdés “El Gitano”.

Después de tomar unas tazas de café se dio por terminada esta interesante reunión.

Martes 21/Dic. 1971._ Organicé en mi casa una cena en honor del Sr.  William Thienken Cónsul de Estados Unidos en Mazatlán y su esposa Angelita, a la que también invité al Lic. Carlos Díaz de León, Administrador de la Aduana y su esposa Bertha, el Lic. Conrado Bátiz,  Delegado de Migración y su esposa Lorena, mis compadres Héctor y Angelina Escutia, Director del Banco Occidental de México, mis también compadres Alfredo y Carmina Patrón, Gerente de Compañía Mexicana de Aviación, Ernesto y Martha Zenteno, Director del Sol de Pacífico, Jegro y Chica Lemmenmeyer, Presidente de La Asociación de Ciudades Hermanas de Mazatlán.

Viernes 3/Marzo 1972._ Llegaron de México, D.F. y nos reunimos a las 11:00 a.m. en mi casa los señores Jean Lacombe, Presidente del Banco Credit Lyoness de Fracia en Méxicoy el Sr. Jean Sirol, Agregado Cultural de la Embajada de Francia en México, los dos accionistas mayoritarios de Inmobiliaria Tolosa, S.A. Sociedad propietaria en Mazatlán de un terreno que me encargaron en lotificarlo, urbanizarlo con servicios de agua potable, alcantarillado de aguas negras, energía eléctrica, alumbrado público, banquetas y pavimentos de concreto de calles. Una vez terminados los trabajos, encargarme de la venta de lotes. Se le llamo Fraccionamiento San Ángel. Casa mes venía el Sr. Lacombe a Mazatlán en su avioneta que el piloteaba para revisar los avances. En esta ocasión lo acompañó su socio Sr. Jean Sirol quien después de estar un rato, pensó irse a bañar a la playa frente al Hotel de Cima, a donde se fue caminando de mi casa. A la 1:30 que ya estábamos terminando nuestro trabajo, regreso el Sr. Sirol llamando apresuradamente a la puerta de mi casa. Salimos para abrirle, el Sr. Lacombe y yo lo encontramos sin camisa quejándose casi llorando porque sufrió una quemadura de un quemador. Inmediatamente llamé por teléfono a mi vecino Dr. Juan Arteaga Zamorano explicándole el caso. Llevé al Sr. Sirol a una recámara de la planta alta en donde lo atendió el Doctor. Después de una inyección y una pomada que le puso, se calmó y ya empezó a comer con nosotros. Tuvimos que apresurarnos para irnos al aeropuerto y regresar a México. 

Miércoles 17/Octubre 1973._ Un grupo de Ingenieros de la Ciudad de México encabezados por su Presidente Ing. Carlos Martín del Castillo me pidieron que organizara en mi casa una reunión comida en honor del conocido conductor de TV Raúl Velasco para entregarle un Pergamino como Reconocimiento a la Promoción que hizo y la participación que tuvo en el Congreso que se celebró en Mazatlán.

Abril 3 al 6 de 1985._ Llegó a Mazatlán un grupo de Ciudades Hermanas de Hamm,  Alemania encabezado por su alcalde Gûnter Rinsche y su Jefe de Seguridad Werner Beeck, estos dos que se alojaron en mi casa y el resto del grupo se alojaron en el Hotel de Cima. Tuvieron muchas actividades entre las que destacó la visita a la Presidencia en done se les otorgó un certificado de HUÉSPED DISTINGUIDO.