Jesús Héctor Muñoz Escobar
Vienen tiempos mejores para México. La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte permitirá al país fijar sus reglas para el intercambio comercial con Estados Unidos y Canadá. Y aunque parecía que esta revisión sería una amenaza, en verdad es una gran oportunidad.
Por lo pronto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya envió la notificación al Congreso de Estados Unidos de abrir la renegociación de TLCAN y será después de agosto, el plazo mínimo establecido, para iniciar este proceso del que México puede salir muy favorecido, porque los negociadores, el Secretario de Comercio Ildefonso Guajardo y de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray tuvieron 23 años para aprender de los errores que pudieron cometer antes de 1994, cuando este acuerdo de libre comercio se planeó
Por lo pronto, ahora se va a negociar temas como medidas sanitarias y fitosanitarias, el comercio electrónico, migración, combate a al tráfico de drogas, inversiones, temas que no se habían tomado en cuenta y que ahora ya están en la mesa.
México lleva, luego de la toma de posesión del presidente Trump, casi tres meses preparándose para este proceso y cuando Estados Unidos haga públicos sus objetivos específicos para la renegociación, México y Canadá también lo harán, porque ya vieron hacía donde quiere ir la potencia económica del mundo.
Sin duda, será un proceso complejo, que además se puede mezclar con los procesos electorales que habrá en México y Canadá en 2018, lo que llevaría a que el Senado mexicano lo apruebe hasta la próxima legislatura.
Los senadores mexicanos han exigido estar en el proceso de negociación, en lo que se conoce como “el cuarto de junto”, lo que seguramente sucederá, pero por más que la senadora Gabriela Cuevas, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, quiera ser testigo de esa parte de la historia, es poco probable que así sea. Esta negociación no es cosa sencilla, son muchos los aspectos que se tienen que considerar para tomar decisiones.
Escuchar la opinión del sector privado, de académicos, de los trabajadores es una obligación y aquí el Senado tiene un papel relevante y sin duda los coordinadores parlamentarios Emilio Gamboa del PRI, Fernando Herrera del PAN, Dolores Padierna del PRD, Carlos Puente del PVEM y Manuel Bartlett del PT harán posible atender estas voces.
Porque sí, el Ejecutivo puede tomar decisiones y aceptar condiciones, pero a final de cuentas es el Poder Legislativo, en concreto el Senado de la República el que por mandato constitucional, va a aprobar este acuerdo de Libre Comercio.
Si llega al Senado cuando Emilio Gamboa este como coordinador del PRI, la propuesta tiene muchas posibilidades de avanzar, porque nadie puede dudar de su poder de negociación y de llegar a acuerdos.
Así que esta renegociación apenas inicia y no será en 2017 cuando veamos algo concreto. Conforme se acerque el proceso electoral de 2018, será mucho más difícil llegar a acuerdos entre los grupos parlamentarios.
Por lo pronto, los empresarios refrendaron su apoyo al equipo mexicano que revisará con sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá,el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y propuso tomar medidas para fortalecer al país internamente.
Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Coparmex, señaló que el país no debe perder la oportunidad de reacomodar la estructura económica regional, para generar oportunidades de desar
Estamos ante una coyuntura propicia para impulsar la generación de empleos de más calidad, porque este es el camino hacia el bienestar.
Y sí, más allá del intercambio de mercancía ahora se van a considerar mayores derechos laborales, regulaciones ambientales, propiedad intelectual, prácticas regulatorias, servicios de telecomunicaciones, procesos aduaneros, medidas sanitarias y fitosanitarias, pequeñas y medianas empresas y el comercio electrónico.
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