"Revisando los propósitos"

Llegamos a marzo y me parece una buena oportunidad para revisar el grado de cumplimiento de aquellos propósitos que hicimos en el pasado y lejano diciembre y que ponen a prueba nuestra capacidad de compromiso para lograr algo que nosotros, sólo nosotros, definimos con mayor o menor claridad. En cierta forma nuestros propósitos son un reflejo de nosotros, muestran nuestras prioridades. Quizá ese es un primer indicador de nuestro proyecto personal.

Propósito debería de significar compromiso y no solamente deseos o temas de interés; estamos en  realidad ante un tema de fuerza de voluntad, algo que hoy no es muy popular en una cultura de plazo cero para conseguir las cosas, estamos ante retos personales, que son los más complicados de alcanzar.

Lograr las metas que hemos establecido requiere trabajarlos en un plano inclinado, no hay saltos, se necesitan hacer pequeños cambios día a día y ese avance es lo que nos impulsa a seguir caminando hacia adelante, todo es paso a paso. Mantener el compromiso es quizá el punto sobre el cual se tiene que luchar, no hay certificados de constancia, pero todo parte de actividades pequeñas, todos los días, no de grandes eventos. Estamos hablando de disciplina y orden.

Tener un “por qué” alcanzar el compromiso es muy importante. Puede servirnos hacer una lista de las razones por las que quiero lograrlo, eso nos puede ayudar a ver el progreso, reconociendo los obstáculos y la forma de superarlos antes de que se presenten. Esto nos impulsará a mantener el esfuerzo cuando situaciones que nos sugieran que ese objetivo no es alcanzable.

Una trampa es creer que los propósitos son algo que debamos de tener en secreto, que pertenece a nuestra intimidad. La experiencia es que si los compartimos con personas cercanas tendremos apoyo y retroalimentación de nuestro esfuerzo. Si lo hacemos periódicamente, puede ser mensualmente, podemos tener una perspectiva externa que nos ayudará a replantear nuestra lucha y avance.

Reconocer que somos indulgentes con nosotros mismos es fundamental en los planes de mejora. Compartir el proyecto con un familiar o un amigo sirve para ser exigentes y mantener el compromiso. El ejercicio es un buen ejemplo de esta forma de cumplimiento. Esto es una forma de hacer difícil el fracaso.

Alcanzar el resultado no es un tema intelectual y no es algo que se logre sólo por quererlo, no se trata de apretar en botón, se trata de intentarlo entendiendo que no es un proceso lineal, seguro, pero nada se logra de la noche a la mañana porque el tema es mejorar y caminar hacia esa persona que queremos ser con mentalidad de largo plazo.

Los propósitos son ese proyecto de lo que queremos ser, no sólo de hacer una lista, entendiendo que nos podemos desviar pero el mérito es regresar, volver a la carga, con espíritu de examen, ajustando el plan inicial, pero sin detenernos en el camino de mejora.

 

Invitación

Este año cumplimos 50 años de la fundación de ICAMI y para empezar su conmemoración tendremos una conferencia el próximo miércoles 14 a las 19:00 horas en el Teatro MIA, que impartirá el doctor Pablo Zubieta con el tema “Pasión por la perfección: Una revisión al caso Steve Jobs” a la cual invitamos a la comunidad empresarial, participantes, egresados y amigos. Pueden confirmar a los teléfonos 7611015 y 7614108 o a  infonoroeste@icami.mx. Los esperamos.

 

Director de ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo, Región Noroeste.

alfredo.santana@icami.mx / @luisalfredo