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"BUHEDERA"

"Sarcasmos"

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BUHEDERA

    gfarber1948@gmail.com 

    www.farberismos.com.mx/web/

     

     

    Temer a la muerte es señal de temer a la vida.

     

     

    La industria más dinámica hoy

     

    ¿Sabes cuál es, en el mundo entero? La mariguana. “Está creciendo a un ritmo mayor que la de alta tecnología durante el boom de las dot-coms”. ¡Coño, eso es mucho decir! Las mejores stocks de la “industria del cannabis” (así suena más respetable que la humilde motita o Juanita, ¿no?) promediaron, en su mejor momento, una ganancia de 29 mil por ciento, y los analistas pronostican que cuando California legalice en enero el consumo recreativo de la mariguana (su uso medicinal ya es legal en varias partes), el auge será astronómico, para colosal berrinche de los mega poderes globales que han monopolizado este súper negociazo durante décadas (y que no son los capos que conocemos, sino sus amos).

     

     

    Franco Escamilla

     

    Por fin lo vimos en vivo, en su espectáculo “Por la anécdota”, tras que Marián me lo descubrió hace tres años y en youtube. Sensacional experiencia en la espléndida Arena Ciudad de México. Que una sola persona sea capaz de mantener a 15 mil personas exigentes y levantiscas en risa continua durante casi tres horas seguidas, con un solo intermedio cortito apenas suficiente para ir al baño, es algo que está al alcance de muy pocos mortales. El regio Franco Escamilla es uno de esos pocos.

     

     

    Chemtrails

     

    Este pasado lunes a las 17:45 horas un avión pasó sobre la Colonia Cuauhtémoc y el centro de esta Corruptitlán dejando la clásica estela de dos líneas que tantos imbéciles siguen tomando por “vapor de agua”. Hacía meses que esto se había interrumpido en nuestro espacio aéreo. ¿Quién diablos está permitiendo la reanudación de este programa de siembra atmosférica de tóxicos?

     

     

    Carstens vs el algoritmo

     

    Me dice el Manuel: “Supongo que la mayoría de los lectores de Guillermo Fárber pertenecemos a la ‘generación del 12.50’ (paridad peso-dólar durante 22 años, desde 1954 hasta 1976, como consecuencia natural de las locuras monetarias de Echeverría a lo largo de su sexenio), término que acuñó Agustín Carstens. El pasado 1 de diciembre don Agustín tomó las riendas del BIS (Bank for International Settlements) aquí en Basilea, Suiza. ¡Vaya economía mundial que hereda Carstens! Endeudamiento global un 40 por ciento más alto que en 2008, mercados financieros sobrecalentados, pérdida de confianza en las elites, resurgimiento del populismo, concentración de riqueza excesiva en el primer decil de la población, nivel de derivados que exceden al PIB global, etc. El BIS es el banco central de los bancos centrales. 

    Para imaginárnoslo, utilicemos un simil algo tetral. Carstens es el director de todos los directores de orquestas del mundo. El teatro está lleno y la gente rechifla, ya que empiezan a dudar sobre la eficacia de los directores de orquesta (banqueros centrales). Mientras los unos rechiflan, los otros, ataviados de frac, levita y la varita de conductor, ignoran los chiflidos y tratan de encontrar la melodía que desde hace ocho años vienen buscando. ¿Existe esa melodía? Quizás un algoritmo automático-cibernético-robotizado será un mejor gestor de economías y finanzas nacionales, porque los humanos no la hemos hecho tan bien, ni somos tan racionales al decidir. En el caso de México, la generación del 12.50 cedió su puesto a la generación de 18 mil. Bienvenido el algoritmo”.

     

    Ya me lo había advertido Demagog: “Carstens llega a tramitar el mayor naufragio de la historia.” Y replica el también vecino suizo Erny: “¿Problemas para Herr Carstens tomar las riendas del BIS? Nicht ganz!! Tú nomás ponle una canasta de tacos sudados por un lado, y hasta el submarino argentino que anda perdido lo localiza. Pues sí, bienvenidos sean los algoritmos, después de todo ya nos manejan la vida: nos encuentran nuestros libros favoritos, películas, música, parejas románticas, nos manejan nuestras inversiones y hasta un espacio libre nos encuentran en el estacionamiento. Sin embargo, los mexicanos, especialmente los mazatlecos, no tenemos problema con este escenario, pues tenemos la fortuna de nacer con algo de ritmo y le entramos de frente a la ‘quebradita’. Zúmbale, compadre!”.

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