"Sarcasmos"

Hace tanto frío en la calle que vi a un cholo subirse los pantalones.

 

Estandoperos

Me dice mi paisano el José: “Me sorprendiste con tu comentario en la Buhedera de hoy acerca de Franco Escamilla. No porque sea malo, al contrario, sino porque se sale del contexto. Yo sigo a Escamilla desde hace como dos años en el canal de Comedy Central. No he tenido la fortuna de verlo en persona y en realidad me parece que el stand up es un género que no se ha popularizado en México a pesar de la calidad de los comediantes. He visto a varios de ellos y casualmente la mayoría son originarios de Monterrey, aunque hay algunos que vienen de algún otro Estado e incluso de otros países como Colombia y algún francés radicado en nuestro país. Su humor es ácido y lo mismo se mofan de  los políticos que de su propia familia e inclusive de ellos mismos por sus defectos físicos como el caso de uno que se autonombra El Cojo feliz o de varios gays que se burlan de su homosexualidad. Muy recomendables Ese Way, La Chiquis, Gon Curiel, Carlos Ballarta, Manuna, Freddy el regio, El Tío Rober y varios que se me escapan. Los hay también algunos que se pasan de tueste y rayan en la vulgaridad. Se pueden ver también en You Tube”. A esa lista añadiría al Pelón Héctor Suárez Gomis, la chilanga Sofía Niño de Rivera y otros amos del escenario. “En el 2016 Netflix lanzó el especial ‘Sofía Niño de Rivera: Expuesta’, convirtiéndose en la primer mujer en hacer un especial en español para esta plataforma digital, donde también participa en la serie Club de Cuervos”. En cuanto a lo ácido, es una característica del oficio. Ejemplos históricos clásicos: George Carlin, Lenny Bruce, Bill Hicks (sarcástico, satírico, problemático, fumador, drogadicto, con un humor negro como el de nadie: “No todas las drogas son buenas; algunas son grandiosas”) y antes Groucho Marx, Mark Twain y otros. En México, tenemos una gran historia de estandoperos-a-nuestro-modo (sketches tomados desde los años 20 de la tradición gringa, llenos de albures y crítica social y política): los famosísimos “carperos”, desde el antediluviano Chupamirto hasta Medel, Cantinflas, Palillo, el Panzón Soto, Don Catarino, Pardavé, Tin Tan, Resortes, Chóforo, Manolín y Shilinsky, Chicote, Clavillazo, Borolas, y un personaje del cual yo desconocía su existencia: Arturo Copell (no Coppel).  http://miguelangelmoralex-comicos.blogspot.mx/2010/05/cuate-chon.html “Bajo el sobrenombre artístico de Cuate Chón, Arturo Copell al parecer fue el primero que utilizó la indumentaria del peladito en los saloncillos de los arrabales de la ciudad de México. De tanta gracejada mantenía al público riendo durante una hora. Su temporada de más éxito fue en 1930, ya que aparece en la portada de una revista de espectáculos, retratado por uno de los Hermanos Sosa. Para septiembre de 1931 la misma publicación que lo encumbró gráficamente lo acusaba de no dar una. Quizá para el año siguiente abandonó inexplicable y definitivamente los teatrillos populares”.

 

Perdones

Tras la propuesta del Peje de amnistiar a todos los malosos que han causado ya no se cuántos docenas de miles de muertes, recordé la frase de Putin respecto de ISIS: “Perdonar a los terroristas es facultad de Dios. Enviárselos, es mi deber”.

 

Desempleo

Dije: “La tasa de desempleo del Bullshit (BLS, 4.1 por ciento) no mide lo que dice que mide. No mide el grado de desocupación sino el porcentaje de personas de la PEA que reciben ayuda del Gobierno por concepto de desempleo, lo cual es ooootro boleto”. Es como si al conteo de espermatozoides en el semen lo llamáramos “índice de antígeno prostático”. Lo dos conceptos andan más o menos en la misma zona genital masculina, y están vagamente emparentados, pero se refieren a cosas totalmente diferentes. Pero los payasos del Inegi, perdón, del BLS, los confunden deliberadamente para desconcertar al Respetable (por supuesto los keynesianos se tragan enterito el engaño e incorporan esas cifras mentirosas en sus fórmulas apantallatarugos y de por sí delirantes).