"Sellan el trámite"

Lo que todo mundo sabía ya quedó formalizado, ayer fueron avalados, ratificados o ungidos los candidatos de las tres principales fuerzas que se enfrentarán, ¿se enfrentarán?, el 1 de julio próximo.

Salvo los simpatizantes o militantes de las fuerzas políticas que abanderan a estos tres personajes, todos los mexicanos ya daban por hecho que serían sus candidatos.

En el Partido Acción Nacional, después de un tortuoso procedimiento que provocó fracturas y resquemores, al fin se afianzó Ricardo Anaya Cortés como precandidato de un efímero Frente Ciudadano Por México, que al tiempo fue despojado de lo ciudadano que nunca tuvo y avanzó junto con sus aliados del Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano prácticamente sin oposición, para ser confirmado el domingo como candidato de “Por México al Frente” en un Auditorio Nacional que tardó para llenarse.

Cuando todos se preguntaban cuál era el movimiento del Presidente Enrique Peña Nieto para la inminente sucesión presidencial, el Ejecutivo destapó a su Secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña como el precandidato del Partido Revolucionario Institucional para la máxima silla del país, un personaje con varias credenciales en el servicio público y de actitudes mesuradas que contrastan con los gritos y sombrerazos que profieren la mayoría de los políticos. Personaje que, con la venia presidencial fue aclamado ayer en el Foro Sol como candidato a la Presidencia de México por la coalición “Todos por México”, avalada por el partido tricolor, el Partido Verde y Nueva Alianza.

Y la menos sorpresa de todas, Andrés Manuel López Obrador, el polémico político que pase lo que pase ya tiene un lugar en la historia de México por sus años de frases cuestionables, enfrentamientos con rivales y sus tres candidaturas a la Presidencia del país, entre otras anécdotas que llevarían una gran lista, fue ratificado también el domingo como candidato por el partido Movimiento de Regeneración Nacional, que va acompañado por el Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social.

Ahora a esperar qué pasa durante este periodo de veda de actos públicos y spots que se prolongará hasta el 30 de marzo, cuando inician formalmente las campañas para la elección de julio.

Después de esta tregua, lo que sigue es la guerra.