|
"EL OCTAVO DÍA"

"Sesquicentenario"

""
EL OCTAVO DÍA

    Hoy se cumplen 150 años de que comenzamos a vivir en una sociedad republicana.

    No sé si vaya a haber un festejo oficial o al menos un lunes cívico; de lo que sí estoy seguro es que habrá una misa en la iglesia de San Ignacio de Loyola, por las calles de Polanco, aunque aquí se trata de otra parte la efeméride, en homenaje a un personaje fallecido el 19 de junio de 1867.

    Como muchas etapas y estampas de nuestra historia, una celebración incluye recordar la muerte de alguien. Hace un siglo y medio fue fusilado Maxilmiliano de Habsburgo en el Cerro de las Campanas, Querétaro, luego de un largo juicio donde también se enjuiciaban las intenciones de las potencias europeas de volver a colonizar la América.

    Mal que bien, nunca se ha interrumpido esa forma de gobierno liberal.

    Un detalle que seguido nos pasa desapercibido es que en los combates finales de la defensa ante los franceses, tuvo un gran papel la Brigada Sinaloa, conformada en efecto por valientes soldados sinaloenses.

    Originalmente, esa brigada estuvo a cargo del polémico general Plácido Vega y fue transportada por mar a Acapulco y luego marchó a la Ciudad de México en la primera parte de la Intervención. Ahí fue integrada al Ejército del Centro.

    Su segunda etapa es la mano del Gral. Ramón Corona, quien realizó la persistente guerra de guerrillas en torno a la capital de Sinaloa, que era precisamente Mazatlán. Precisamente es en su caza cuando Castagny incendia no solo Concordia, sino que muchos otros pueblos del sur del estado, algunos de los cuales ya no volverían a poblarse.

    Al retirarse los franceses, Corona toma Mazatlan y su brigada se integra al resto del ejército juarista que combate a las cuatro emes: Maximiliano, Miramón, Mejía y Leonardo Márquez, llamado “El Tigre de Tacubaya”, aunque más bien debería de llamársele “La Bestia de Tacubaya”, ya que provocó una matanza de estudiantes en ese suburbio entonces de la Ciudad de México.

    Según algunas fuentes, es ante las bravas tropas de Corona ante quienes se rinde Maximiliano y entrega su espada... otras versiones afirman que a Mariano Escobedo. Entonces los sinaloenses usábamos la violencia para mejores causa.

    De regreso a Mazatlán, en junio de 1868, Ramón Corona, siendo Comandante en Jefe de la Cuarta División del Ejército Mexicano, repelió un intento de invasión del buque de guerra inglés “HMS Chanticleer”. Luego enfrentó en forma diplomática al capitán de este, William H. Bridge, que amenazaba con bombardear esa ciudad por unos problemas con empresarios ingleses.

    Mazatlan padeció varios amagos de ese tipo: el ataque de la Cordelliere es un pequeño detallito en una larga cadena de incidentes que duraron más de un siglo.

    El periodo de gobierno de Maximiliano es llamado generalmente “Intervención Francesa”, pero otro nombre oficial es “El segundo Imperio”, como también llaman por coincidencia en Francia al gobierno de Napoleon III, su cómplice y contemporáneo.

    Otro dato curioso que me hizo ver el cronista Joaquín López es que también es el único periodo en que tanto México como los Estados Unidos tuvieron al mismo tiempo dos gobernantes: aquí, Juarez en el norte y Maximiliano en el sur; allá, Jefferson Davis en el sur y Abraham Lincoln en el norte.

    Con la muerte de Maximiliano, dejamos de tener dos gobiernos, pero lamentablemente, 150 años después, aún no ha terminado el divisionismo de nosotros los mexicanos. ¿Ya, no?

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!